El Ministerio de Justicia ha acordado este miércoles con los responsables de memoria histórica en las comunidades autónomas actualizar el mapa de fosas de víctimas de la Guerra Civil y del franquismo para diseñar planes cuatrienales de exhumaciones lideradas por el Estado.
En una rueda de prensa tras su primera conferencia con los representantes autonómicos, el director general para la Memoria Histórica, Fernando Martínez, ha explicado que se estudiará también la creación de un banco de ADN de desaparecidos a nivel nacional, aunque ha pedido no poner «excesivas expectativas» en el proyecto por su complejidad técnica.
En la reunión, celebrada en la sede del Ministerio de Justicia, se ha apostado asimismo por realizar un censo de víctimas, «chequear» los monumentos en los que pervive simbología franquista y realizar un censo de edificaciones construidas por batallones disciplinarios y prisioneros.
Martínez ha ratificado que el objetivo del Estado -lo que incluye a todas las administraciones, desde el Gobierno central a las comunidades, las diputaciones y los ayuntamientos- es liderar las exhumaciones, aunque ha reconocido que habrá que esperar a los próximos presupuestos generales del Estado para que las políticas de memoria histórica cuenten con recursos, ya que la partida actual es «cero».