El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha calificado de «indecente» la actitud equidistante que, según él, mantiene en Cataluña el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «entre golpistas y demócratas».
Rivera ha cargado contra el presidente durante su turno en el pleno, acusándole de romper el bloque constitucionalista «para conquistar el voto de Torra y Rufián» y ha considerado una vergüenza que el Gobierno «no diga ni mu» cuando se impide al jefe del Estado viajar «a una parte del Estado».
Tras escuchar los planes de gobierno de Sánchez, el líder de la formación naranja le ha reprochado reiteradamente que lleve cuarenta y cinco días «ocupando la Moncloa» y abonando un alquiler, «que no lo paga usted sino España» -ha recalcado- a los separatistas, nacionalistas y Pablo Iglesias.
Con una intervención llena de reproches, Rivera le ha acusado, entre otras cosas, de «dinamitar» el pacto educativo, de votar en contra de la lucha contra la precariedad laboral y no proponer nada para reformar la administración pública.
«No propone nada, solo volver al pasado. El socialismo en Europa suena al siglo XX, pero estamos en el siglo XXI», ha subrayado Rivera, lamentando, además, que haya planteado la subida de ocho impuestos: «a las familias, a la muerte, a los conductores con el 'dieselazo'...».
Frente a ese modelo económico «a base de impuestos», Ciudadanos -ha dicho- propone incentivar el cambio de modelo, oponiéndose a esa política sostenida en el incremento impositivo y en «disparar el gasto».
«Sus cuestiones ideológicas señor Sánchez, las van a pagar todos los españoles, ha insistido.
También ha arremetido contra el presidente por el «dedazo pactado» en la televisión pública que ni siquiera ha conseguido salir adelante y por no publicar los nombres de la lista de personas que regularizaron su situación con Hacienda tal y como prometió.
Otro de los ataques contra Sánchez ha sido por «cargarse» las políticas antiterrorista y penitenciaria «a cambio del alquiler de la Moncloa» y ha pedido explicaciones al jefe del Ejecutivo por haberse salido del consenso constitucional y no haber querido recibir a las víctimas.