El portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, ha enmarcado en la normalidad la disposición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de estudiar un posible acercamiento de los presos de ETA a las cárceles del País Vasco, pero ha advertido de que los cambios en la política penitenciaria «no pueden quedar en manos» de las asociaciones de víctimas del terrorismo.
«Me parece normal que se pueda hablar de todo esto. Es lo que corresponde», ha manifestado Esteban, en los pasillos del Congreso, donde ha apuntado que ya se verá lo que da de sí la voluntad expresada por el jefe del Ejecutivo y cuáles son los pasos que se puedan dar.
Pero, a su juicio, «nadie puede escandalizarse por algo que todo el mundo daba con descontado que se podría hablar» tras el fin de la banda terrorista ETA. «Todo el mundo, incluido el PP, hablaba de que cuando ETA desapareciera, se podría plantear la aplicación de la política penitenciaria correcta», ha destacado.
Preguntado si teme que el colectivo de víctimas pueda frenar la disposición del Gobierno en este sentido, Esteban ha comenzado recalcando que no se puede hablar «en bloque» de las asociaciones de víctimas porque cada una de ellas tiene su perfil ideológico y, por tanto, algunas verán «comprensible» la revisión de la política penitenciarias y otras manifestarán «una radical oposición».
Ahora bien, aunque defiende que hay que poner a las víctimas «en la primera línea» y escuchar todo lo que tengan que decir, el nacionalismo vasco subraya que la política penitenciaria «no puede quedar en sus manos».