El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intentará «sentar las bases» de un nuevo modelo de financiación autonómica en esta legislatura, pero, en un gesto de honestidad, asume que no podrá cerrar un acuerdo definitivo en los dos años que, como máximo, quedan hasta que decida convocar elecciones generales.
Así lo ha precisado este viernes la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación, Isabel Celaá, tras las quejas de las comunidades autónomas, también las gobernadas por el PSOE, a la renuncia por parte de Sánchez a lograr un acuerdo en esta materia en lo que resta de legislatura, cuando desde la oposición no dejó de urgir a Mariano Rajoy a que pusiera una propuesta sobre la mesa.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá ha remarcado «lo honesto» que resulta Sánchez cuando especifica «lo que puede hacer en el tiempo que tiene previsto gobernar y lo que deja para otro momento».
En cualquier caso, ha recordado la portavoz, Sánchez se ha comprometido a mejorar los aspectos de la financiación autonómica «más perentorios» para cada territorio una vez culmine la ronda con los distintos presidentes autonómicos que arrancará este lunes con la visita a La Moncloa del lehendakari vasco, Iñigo Urkullu.
A Urkullu lo seguirán a lo largo del mes de julio los presidentes de Catalunya, Quim Torra; Galicia, Alberto Núñez Feijoó, y Andalucía, Susana Díaz.
Las entrevistas se van programando en riguroso orden de antigüedad de los estatutos de autonomía.