El abogado de cuatro de los cinco miembros de la Manada, Agustín Martínez Becerra, ha asegurado, tras la vista celebrada en el Palacio de Justicia de Pamplona, que sólo contempla la posibilidad de puesta en libertad condicional y, si no es así, recurrirá en amparo ante el Tribunal Constitucional.
A su salida tras la vista en la que se han presentado los argumentos para la prórroga de la prisión provisional o la opuesta en libertad de los miembros de la Manada, su abogado ha afirmado que confía en que el auto, que se conocerá en un plazo de 24 a 48 horas, determine la puesta en libertad.
Martínez, que ha destacado a los periodistas que siempre es «optimista», ha declarado sobre una posible fianza para la puesta en libertad que la misma, según el voto particular del juez de la Sección Segunda del pasado 14 de julio, debería rondar los 6.000 euros.
El letrado ha comentado que, en la vista de hoy, las intervenciones de las acusaciones -la de la fiscal, la acusación particular ejercida por la víctima y las populares del Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona- han sido «sorprendentemente breves, sorprendentemente concisas», ya que «simplemente se han limitado a la petición de la prórroga».
Sobre los condenados, tres de los cuales han asistido a la vista y los otros dos la han seguido por videoconferencia, ha aseverado que han estado «tensos», con la expectación «de verse de nuevo ante el tribunal y de intentar seguir con atención los argumentos expuestos por cada una de las partes» y «pendientes de una decisión que sin duda les puede cambiar la vida».
En ese sentido, ha apuntado que, de prorrogarse la prisión provisional (otros dos años y medio como máximo), se trataría de «una pena anticipada que no cabe en el derecho español».
Por ello, si se decide que sigan en prisión, presentarán un recurso ante el Constitucional, ha anunciado Martïnez, que se ha mostrado convencido de que los miembros de la Manada regresarán a Sevilla, pero «por sus propios medios y no con protección policial».
Martínez ha insistido en que, de los argumentos para la prisión provisional «no queda ninguno», ya que en su opinión no hay riesgo de fuga, una vez conocida la condena a nueve años de prisión, de los que ya han cumplido dos.
Además, ha considerado que el riesgo de reiteración delictiva es «algo absolutamente injustificable, ni tan siquiera en su planteamiento».
«No puede aplicarse con carácter tan restrictivo la prisión provisional», ha subrayado.
En relación a la presunta agresión sexual cometida por la Manada en Pozoblanco, ha asegurado no tener «ni la más remota idea» de lo que van a plantear el juez o las partes personadas.
El letrado ha indicado que, en todo caso, le resulta «sorprendente» que «un asunto que se circunscribía única y exclusivamente a un vídeo y unas declaraciones, que están hechas hace dos años» se esté prolongando tanto, lo que «lleva a una situación de inseguridad jurídica injustificable».