Quim Torra ha tomado posesión este jueves como nuevo presidente del Govern catalán en un acto austero, íntimo y a puerta cerrada en la sede de la Generalitat en el que no ha mencionado la Constitución, y en cambio sí ha prometido «fidelidad a la voluntad del pueblo catalán representada en el Parlament».
Según han informado fuentes asistentes al acto este ha durado poco más de tres minutos, y a él han asistido su círculo más cercano, así como el presidente del Parlament, Roger Torrent.
De este modo Torra ha prometido el cargo sin hacer tampoco referencia alguna al Rey Felipe VI, con una fórmula que se asemeja a la utilizada en su día por el expresident Carles Puigdemont, cuya sombra ha planeado en todo momento en el ambiente del acto.
De este modo, por ejemplo, Torra ha eludido colocarse el tradicional medallón que lucen los presidentes de la Generalitat.
El propio Puigdemont ha felicitado a Torra vía Twitter minutos después de producirse la atípica toma de posesión.
Por su parte, algunos ciudadanos han esperado en el exterior del Palau de la Generalitat con pancartas independentistas la salida de Torra habiendo ya tomado posesión del cargo de presidente de Cataluña.