El Ayuntamiento de Madrid procedió este lunes por la mañana a cambiar la placa de la calle del Crucero de Baleares y sustituirla por otra con el nombre de calle del Barco de Sinaia. El Consistorio madrileño cumple así con el informe del Comisionado de la Memoria Histórica, presidido por la exeurodiputada socialista Francisca Sauquillo y creado ex profeso por la alcaldesa Manuela Carmena (Ahora Madrid). Asimismo, cumple con la Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007 por el Zapatero.
La intención de Carmena era borrar, en mayo de 2017, del callejero madrileño el nombre del buque de guerra que combatió con los nacionales durante la Guerra Civil, pero una denuncia de la Fundación Francisco Franco provocó que un juez de lo contencioso-administrativo paralizase de manera cautelar, en noviembre de 2017, el cambio de nombre de 52 calles relacionadas con el dictador; una medida que fue anulada el pasado 23 de abril por el Tribunal Superior de Madrid, dando el visto bueno así a la eliminación de espacios con reminiscencias franquistas.
Así, la calle del Crucero de Baleares, situada en Puente de Vallecas, pasa a denominarse calle del Barco de Sinaia, en memoria del primer barco que zarpó tras la Guerra Civil con exiliados republicados. Un total de 1.599 personas partieron hacia México el 25 de mayo de 1939 desde el puerto francés de Sete.
El concejal del PP de Madrid Pedro Corrales aseguró en su momento que con la eliminación del callejero de la calle del Crucero Baleares «se suprime a 800 compatriotas». El buque fue hundido el 8 de marzo de 1938 por barcos de la República, acabando con la vida de casi 800 personas, entre ellas nueve niños mallorquines, de entre 13 y 16 años, embarcados como flechas navales.