El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha negado este lunes que el sindicato haya perdido «el pulso de la calle», aunque ha reconocido que a las organizaciones sindicales les queda «mucho trabajo por hacer» para mejorar su relación con la sociedad.
«Yo creo que no hemos perdido el pulso de la calle, es una pregunta que se repite desde hace tiempo, pero estamos mejor que estábamos. Los sindicatos necesitamos entroncarnos plenamente con la sociedad, pero sería estúpido no reconocer que nuestra relación con la sociedad tiene que mejorar», ha señalado en declaraciones a Antena 3.
«Habrá personas que crean que la situación de degradación de las relaciones laborales es responsabilidad de los sindicatros, no lo es, es responsabilidad de los distintos gobiernos que hemos tenido. ¿Podíamos haber hecho más? Seguramente sí. Estuvimos noqueados por los problemas que fueron surgiendo, pero sería injusto culparnos de la situación», ha opinado.
Álvarez cree que los sindicatos han podido ser «corresponsables en no haber tenido la capacidad suficiente de movilizarse antes de la crisis, de no haber gritado lo suficiente contra la burbuja inmobiliaria». «Decirlo lo dijimos», ha afirmado Álvarez, que considera que este problema no ha sido sólo cosa del sindicalismo español, sino que ha afectado a los sindicatos de manera global, pues no se consiguió «parar el golpe» de los recortes ni en España, ni en Grecia ni en otros países europeos. Un 1 de mayo «masivo».
Álvarez espera que las manifestaciones de este 1º de mayo, Día Internacional del Trabajo, sean «masivas» porque cuanto más masivas sean, «más fácil será encontrar soluciones» a los problemas que tiene España.
En su opinión, tras las movilizaciones de los pensionistas y de las mujeres el pasado 8 de marzo, el Día del Trabajo «tendría que ser punto de inflexión» para sumar a los jóvenes en precario, «con salarios de miseria» y a los mayores de 55 años.
Álvarez ha indicado que los sindicatos no se han quedado al margen de las protestas de los pensionistas y jubilados, sino que, más allá de las plataformas y coordinadoras que se han ido creando, los sindicatos han estado «en el centro».
En cualquier caso, el líder de UGT ha afirmado que aquí «no hay que competir, sino que sumar» y que lo importante es que el movimiento de los pensionistas ha conseguido objetivos. «El tanto se lo tienen que apuntar los jubilados y los pensionistas, pero nosotros hemos estado y vamos a estar en la solución», ha añadido.
Sobre el acuerdo en materia de pensiones alcanzado entre el Gobierno y el PNV, Álvarez ha indicado que «queda lejos de las aspiraciones sindicales» porque, además de aumentar con el IPC, las pensiones más bajas deben recuperar poder adquisitivo.
«Es un parche y habrá que seguir discutiéndolo», ha apuntado el líder de UGT, que ha advertido de que su sindicato seguirá luchando hasta conseguir pensiones mínimas de 1.000 euros, la revalorización automática de las mismas y la eliminación del factor de sostenibilidad.