La portavoz de las familias de los ocho acusados de agredir a dos guardias civiles y sus parejas en 2016 en un bar de Alsasua (Navarra), Isabel Pozueta, ha dicho tras la primera jornada del juicio: «Ha quedado evidente que nuestros hijos no son terroristas».
«Ha quedado evidente que nuestros hijos no son terroristas, que eran unos chavales normales como cualquier hijo de cualquier persona de cualquier padre y madre que ha salido un día de juerga y que lo que ocurrió allí fue una trifulca de bar», ha manifestado a los periodistas ante la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid).
Ha añadido que tras la primera jornada de la vista oral las familias de los acusados están «de alguna manera más tranquilas».
«Ha pasado el primer reto que teníamos y es la primera vez que se escucha nuestro relato en un año y cuatro meses, pues siempre se nos ha impedido poder mostrar qué es lo que había ocurrido ese día».
Y ha anunciado: «Vamos a estar todos los días aquí como madres y padres para ayudar a nuestros hijos, que es lo que nos corresponde en este momento».
Por otra parte, ha comentado que «el clima de convivencia en Alsasua desde hace un año y medio, si antes era bueno, ahora es mucho más».
«Se ha conseguido que se genere una piña porque generalmente, cuando ocurre una injusticia, lo que tendemos es a juntarnos, a acercarnos, y esa es la muestra también que se vio el sábado en la manifestación de Pamplona», ha apostillado.
Ha concluido indicando: «Estamos buscando la convivencia, vivir en paz y lo que queremos es mirar hacia adelante y que no haya sufrimiento en Euskal Herria para nadie».