Las banderas de todos los cuarteles y edificios militares ondearán a media asta hasta las 00:01 horas de este domingo para conmemorar la muerte de Cristo. Un Real Decreto aprobado en los tiempos de Carme Chacón prevé que sólo se haga por luto nacional, por muerte del rey, del presidente del Gobierno o de militares fallecidos en acto de servicio.
No hay nada contemplado sobre el papel en cuanto a hacerlo por motivos religiosos, y voces de la Asociación Unificada de Militares Españoles ya han advertido de que «no se puede hacer un uso corporativista de la bandera».
Sin embargo, desde el ministerio de Defensa afirman que esta práctica se sigue realizando por tradición. De hecho, el ministro Pedro Morenés ya tuvo que explicar el posicionamiento de su departamento sobre este tema a preguntas de la oposición en la legislatura pasada.
Entre sectores de la izquierda ha sido este un tema recurrente, por poner en duda la aconfesionalidad de las estructuras del estado, más allá de lo que dice la Constitución.
Por otra parte, militares de los tres ejércitos acompañan este año a los penitentes en más de doscientos actos institucionales, religiosos y culturales con motivo de la Semana Santa en todo el país, un dato que da idea de lo arraigada que está la celebración cristiana en los ambientes castrenses.
Se trata en todo caso de militares que lo hacen a título personal, con un carácter totalmente voluntario, un hecho que quedó estipulado por una Orden Ministerial datada en 1994.