La Mesa del Parlament ha avalado este jueves la admisión a trámite de las enmiendas de la CUP, pese a la advertencia legal expresada por los letrados y las protestas de Ciudadanos, el PSC y el PPC, según han explicado fuentes parlamentarias, tras lo cual ha arrancado el pleno.
Finalmente, la Mesa ha rechazado las peticiones de reconsideración presentadas por Ciudadanos, el PSC y el PPC contra la admisión a trámite de las enmiendas de la CUP a una propuesta de resolución de JxCat, una de las cuales planteaba reafirmar la declaración unilateral de independencia aprobada el pasado 27 de octubre.
JxCat y la CUP han registrado una nueva versión de la propuesta de resolución sobre la «restitución de las instituciones catalanas», en la que avalan la legitimidad de Carles Puigdemont como candidato a ser reelegido president y se evita reafirmar la declaración unilateral de independencia.
Desde las 9.00 horas se encontraba reunida la Mesa para analizar las peticiones de reconsideración de Ciudadanos, el PSC y el PPC, pero las dudas legales en torno a la admisión a trámite del texto transaccional -pactado en base a las enmienda presentadas por la CUP- han alargado las deliberaciones y ha obligado a retrasar el pleno hasta pasadas las 11.00 horas.
Finalmente, la Mesa, con mayoría independentista -JxCat y ERC tienen cuatro miembros, por dos de Ciudadanos y el PSC-, ha rechazado las peticiones de reconsideración de la oposición y no ha puesto trabas al texto acordado por las fuerzas independentistas, por lo que se ha podido iniciar el pleno.
Pero durante la reunión de la Mesa, según las fuentes parlamentarias consultadas por Efe, los letrados del Parlament han expresado a viva voz sus reticencias a la decisión de los miembros de los grupos independentistas y han realizado una advertencia «muy severa».
Así, los letrados han hecho hincapié en sus dudas no solo sobre el hecho de no reconsiderar la admisión a trámite de las enmiendas de la CUP, sino también sobre la legalidad de aprobar una enmienda transaccional pactada en el texto definitivo.
En concreto, la enmienda transaccional número 3 plantea que el Parlament exige el «cese de las injerencias del Gobierno del Estado» en las instancias judiciales para impedir que se materialice la voluntad democrática «legítimamente expresada en el referéndum de autodeterminación de Cataluña del 1 de octubre».