El Consejo General del Poder Judicial ha reprochado al presidente del Parlament, Roger Torrent, su «grave» ataque a la independencia de los jueces al hablar este viernes de presos políticos en un acto institucional, afirmación que llevó a la cúpula judicial catalana allí presente a abandonar la sala como protesta.
«Reiteramos que afirmar la existencia de presos políticos, y en especial por un representante institucional, es una descalificación muy grave de la función judicial, que trasciende al propio Poder Judicial, atacando frontalmente a nuestro modelo de convivencia basado en el respeto a la Ley», advierte la comisión permanente del CGPJ en una declaración aprobada este sábado en sesión extraordinaria.
Para el CGPJ, «las manifestaciones realizadas en un ámbito institucional por quien ostenta la representación de un Parlamento autonómico nos obligan a recordar a las instituciones y a la sociedad, que el Poder Judicial actúa siempre desde la más absoluta independencia».
La decisión de decretar la prisión provisional se adoptó «en el curso de un proceso con todas las garantías, y en el ejercicio legítimo de la función jurisdiccional», basándose «exclusivamente en la Ley y no en mandatos ajenos», explica el documento, que se divide en dos puntos, uno sobre el respeto institucional debido al Estado de Derecho y el relativo a la prisión preventiva en España.
Si bien asume el CGPJ que, como órgano de gobierno de los jueces, no le compete hacer valoraciones políticas, cree necesario ante este tipo de ataques «defender los valores que conforman el Estado de Derecho», como la independencia judicial, que a «todos nos concierne respetar y defender».
«En un Estado Social y Democrático de Derecho como el nuestro, al margen de la Ley y del Derecho no hay libertad ni democracia» y reitera que los jueces y magistrados en España «cumplen con su misión constitucional de garantizar el imperio de la Ley y el respeto al Estado de Derecho».
En la tarde ayer la cúpula judicial de Cataluña optó por plantar al presidente del Parlament, Roger Torrent, en el preciso momento en que denunciaba la existencia de «presos políticos» en su discurso de intervención en la tradicional ceremonia de homenaje a la abogacía catalana, en presencia del ministro de Justicia, Rafael Catalá.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos; el presidente de la Audiencia de Barcelona, Antonio Recio; el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, y la fiscal provincial de Barcelona, Concha Talón, fueron los primeros en abandonar la sala con visible precipitación a la vez que Torrent trataba de finalizar su discurso pese a la interrupción.
A la iniciativa de la cúpula judicial se sumaron algunos de los abogados asistentes, mientras que Catalá optó por quedarse hasta el final del acto, según dijo después, por respeto al Colegio de Abogados de Barcelona, en cuya sede se celebró el acto.
No obstante, aseguró que al término de éste le recriminó personalmente a Torrent sus palabras señalándole que se había equivocado profundamente porque no se trataba de un acto político, sino profesional.
«Yo me he mantenido por respeto al colegio y la decana, pero estábamos muy incómodos porque se estaban haciendo afirmaciones que, por otro parte, son absolutamente falsas», comentó Catalá.