El exvicepresidente de la Generalitat y presidenciable de ERC, Oriol Junqueras, afirma que ERC ha trabajado en las elecciones para agrandar la base republicana y no con un espíritu «resultadista» y con «la generosidad por bandera».
En una carta enviada desde la prisión de Estremera (Madrid), que publica hoy en su edición digital El Periódico de Catalunya, Junqueras analiza por primera vez el resultado de su partido en las elecciones del 21D, en las que, pese a partir como favorita para ganar las elecciones, se vio superada por Ciudadanos y por Junts per Catalunya.
Tras recordar la felicidad que sintió ayer con la visita de tres amigos de origen extremeño que viven en su localidad, Sant Vicenç dels Horts, Junqueras los pone como ejemplo «de esta sociedad que queremos plural y cohesionada, que rompe los tópicos y destierra los discursos identitarios que son un lastre para seguir avanzando».
También recuerda que ayer recibió la visita de su número 2, Marta Rovira, con quien compartió algunas reflexiones «sobre los resultados en general y, en particular, en la región metropolitana, donde -destaca- Ciudadanos ha sido la primera fuerza y ERC segunda con un avance muy importante en ciudades como Santa Coloma, L'Hospitalet, Badalona, Rubí, Cornellà o Nou Barris, entre otros».
Junqueras, que recuerda que hasta pasadas las fiestas no podrá tener más visitas y que lamenta que no le dejen ver más a sus hijos, confiesa que es la primera Navidad que no pasará con su familia y que «no es la Navidad que habría deseado, pero estoy bien y me siento fuerte y más comprometido que nunca con el país y con la gente».
Confiesa sentirse «orgulloso de ERC, que ha afrontado una campaña muy difícil, con mil y una dificultades, pero que ha trabajado en la buena dirección y con una premisa prioritaria: somos un solo pueblo, sabiendo que lo importante era agrandar la base republicana y no centrar los esfuerzos en una pelea para ganarse a los convencidos».
Para Junqueras ha sido «clave» para los resultados del 21D «priorizar el resultado global al resultadismo, con la generosidad por bandera».
Junqueras anuncia que cuando salga de la prisión quiere «hacer una escapada» a Esparragalejo, el pueblo de Extremadura donde nació uno de sus bisabuelos y tras unas palabras de recuerdo a sus hijos desea «Feliz Navidad a todo el mundo, a todos sin excepción» y les recuerda «a todos, que nunca se ha construido nada desde el odio y el rencor».
«El futuro lo tendremos que construir entre todos y para todos, con respeto y teniendo siempre presente que es la ciudadanía catalana la que ha de decidir democráticamente su futuro», concluye.