El partido que lidera Inés Arrimadas en Cataluña, Ciudadanos, ha ganado las elecciones autonómicas al situarse en cabeza con 37 escaños, pero la suma de los partidos independentistas se impone con mayoría absoluta -70 escaños-, tras ganar Carles Puigdemont desde Bruselas el duelo que mantenía con el candidato de ERC, Oriol Junqueras, que se encuentra recluido en la cárcel de Estremera.
El PSC se queda muy lejos de los resultados que le daban algunas encuestas y sólo gana 1 escaño. Los comunes de Ada Colau, encabezados por Xavier Doménech, pierden 3 diputados y se quedan con 8, aunque los grandes perdedores de la jornada son la CUP -solo conserva 4 de los 10 diputados- y el Partido Popular. Este último se sitúa como última fuerza política de Cataluña con 3 escaños tras dejarse 7 en las elecciones de este jueves siendo el gran derrotado.
El ganador de la jornada ha sido el partido naranja, que ha pasado de 25 escaños respaldados por un 17,90 por ciento del electorado en los comicios de 2015, a lograr 37 diputados en el Parlamento catalán y con un apoyo de más del 25 por ciento de los electores, con los resultados escrutados al 98,45 por ciento. Además, es significativa la ventaja que Ciudadanos saca al segundo partido más votado, Junts per Cat, que supera los 156.000 votos, aunque sólo le saca tres escaños.
Este hecho es debido a que el reparto de escaños que prevé la ley electoral en las provincias catalanas hace que la ventaja del partido de Inés Arrimadas no se traduzca en más diputados. Ciudadanos logra su mayor representación en la provincia de Barcelona, donde son necesarios muchos más votos para lograr un puesto en la Cámara legislativa regional que en el resto de las provincias.
Pero aunque la líder de Ciudadanos ha conseguido ser la candidata más votada no tiene opciones de gobernar, ya que la suma de escaños de los partidos independentistas les dan mayoría absoluta con 70 escaños, tras superar los dos millones de votos, lo que supone el 47,54 por ciento del total.
Premio en las urnas al exilio de Puigdemont
Otra de las conclusiones más destacables de la jornada electoral, además de la participación récord de casi el 82 por ciento, ha sido que el exilio del expresidente de la Generalitat a Bélgica se ha visto premiada en las urnas. Carles Puigdemont ha ganado desde Bruselas el duelo que mantenía con el exvicepresidente Oriol Junqueras por el liderazgo del independentismo.
Su partido, Junts per Cat, ha conseguido imponerse a ERC tras cosechar 34 escaños y un apoyo del 21,69 por ciento de los electores, frente a los 32 escaños de ERC, respaldados por el 21,40 por ciento. Pero, tanto el porcentaje como el número de escaños de Junts per Cat son muy inferiores a los obtenidos la última vez que CiU se presentó en solitario en 2012, cuando logró 50 diputados al ser votado por el 30,71 por ciento del electorado.
Sin embargo, el resultado de Oriol Junqueras, aunque menor que el de Puigdemont, es mucho mejor que el que tuvo su partido en 2012, también la última vez que ERC se presentó en solitario. Los 32 diputados logrados hoy superan en 11 a los 21 de hace cinco años.
El independentismo suma 70 escaños
La decisión de estas dos fuerzas políticas de presentarse por separado ha beneficiado al independentismo, ya que ambas suman 66 escaños frente a los 62 que lograron en 2015 cuando concurrieron conjuntamente con la coalición Junts per Sí, que lideraba Artur Mas, aunque luego éste no pudo gobernar por el veto de la CUP. Además, entre los dos capitalizan el 47,54 por ciento del electorado, frente al 39,59 por ciento de hace dos años.
De esta forma se quedan a dos escaños de la mayoría absoluta, que son 68. Aunque la podrán lograr si pactan de nuevo con la CUP, que ha tenido 4 escaños después del descalabro sufrido hoy, con la pérdida de 6 de los 10 que poseía y quedarse en poco más del 4 por ciento del electorado.
La suma de los tres partidos independentistas da un total de 70 diputados, dos menos que los 72 actuales y un porcentaje muy similar en voto, el 47,54 por ciento, aunque un poco menor que el 47,8 por ciento logrado en 2015.
Este resultado frustra la aspiración que tenía el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de ser el árbitro de la contienda si ninguno de los dos bloques lograba la mayoría absoluta. Y de hecho, CatComú-Podem también ha sufrido en la jornada de hoy con la pérdida de 3 escaños y cerca de 50.000 electores, quedándose en el 7,43 por ciento.
Los constitucionalistas acortan distancias con el independentismo
También se ha visto frustrada la aspiración del líder del PSC, Miquel Iceta, quien se presentaba como el único presidente posible en caso de que los 'comunes' fueran el árbitro. El PSC ha mejorado el resultado de 2015 al pasar de 16 escaños a 17, tras subir poco más de un punto el porcentaje de voto, hasta el 13,86 por ciento.
Sin embargo, los casi 594.000 votos --que suman casi 70.000 más que hace dos años-- obtenidos por el PSC reflejan que no ha logrado llevarse todo el voto de Unió --que tuvo 103.000 votos en 2015 y se quedó sin escaño-- al que aspiraba incluyendo candidatos de este partido en sus listas, ni alcanzar la remontada que preconizaba para colocar a Miquel Iceta con posibilidades de aspirar a la presidencia.
Tampoco el PP ha conseguido convalidar los 11 escaños que tenía. Ni siquiera ha logrado acercarse a esa cifra y se ha quedado como el farolillo rojo de la política catalana, con 3 escaños y un exiguo cuatro por ciento de apoyo.
El electorado catalán ha pasado factura a Mariano Rajoy, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, quien ha perdido casi la mitad de su electorado al pasar de 367.613 votantes a 181.356. Es decir, 167.837 votos menos.
Así las cosas, la suma de escaños de los partidos constitucionalistas, Ciudadanos, PSC y PP, es de 57, muy lejos de los 70 que suman los independentistas.
Sin embargo, han acortado distancias con el independentismo, ya que logran 5 escaños más que los 52 que tenían entre los tres partidos a raíz de las elecciones de 2015. También acortan distancias en cuanto a número de votos y porcentaje de apoyo del electorado.
Así, Cs, PSC y PP suman 1.861.356 votos -el 43,44 por ciento del electorado-, frente a los 1.608.840 que tuvieron en las últimas elecciones autonómicas. Es decir, consiguen 252.848 votos más que hace dos años, lo que supone un acortamiento de distancias con los independentistas, que suman 2.037.665 votos -47,54 por ciento-.
Esto significa que la diferencia entre ambos bloques es de 176.309 votos frente a los 357.668 de hace dos años. Ambos bloques han sumado apoyos, pero JxCat, ERC y CUP han ganado menos apoyos que las fuerzas constitucionalistas. También se ha reducido la diferencia en porcentaje de voto, que ha pasado de ser del 8,6 por ciento al 4,1.