La esposa de Carles Puigdemont, Marcela Topor, ha votado este jueves en la localidad gerundense de Sant Julià de Ramis en el pabellón donde su marido tenía previsto hacerlo en el referéndum del 1 de octubre y que se ha convertido en escenario de homenaje a aquella jornada.
Topor ha acudido acompañada de una amiga integrante del PDeCAT y de la mujer del empresario Jami Matamala, que se ha convertido en apoyo de Puigdemont en su estancia en Bruselas.
La esposa del expresidente ha votado a las 10:10 horas y ha rechazado hacer declaraciones a los numerosos medios de comunicación concentrados.
El escenario habilitado para las elecciones en Sant Julià de Ramis se ha convertido en recuerdo de la jornada del 1-O después de que allí se produjese una intervención policial pocos minutos antes de que se iniciase el referéndum ilegal y de que se cerrase el colegio con la confiscación de las urnas y las papeletas.
Actualmente, una de esas urnas, cedidas por el municipio vecino de Quart, permanece allí dentro de una vitrina en recuerdo de los sucesos de aquel día.
Además, la plaza en la que se ubica el pabellón, que carecía de nombre, ha sido nombrada 1 de octubre después de aprobarlo el pleno del ayuntamiento.
Igualmente, en este espacio se conservan buena parte de las puertas que resultaron destrozadas en el momento de la intervención del 1-O, con la excepción de una que forma parte de una muestra denominada «Portes per la Llibertat (Puertas por la Libertad)».
Las colas han sido permanentes desde la apertura del colegio en Sant Julià de Ramis, una localidad de casi 3.500 habitantes que incluye el término de Medinyà.
Otro punto destacado en estas primeras horas de votación en la provincia de Girona ha sido Torroella de Montgrí, donde ha depositado su papeleta la exconsellera Dolors Bassa, que permaneció unos días en prisión hasta que se reincorporó a la campaña como cabeza de lista de ERC por esta circunscripción.
Bassa ha manifestado a través de su perfil en redes sociales que votaba «con el convencimiento y la decisión clara» de hacerlo por la gente de su país, «por todo el mundo, por la libertad y por un buen futuro en Cataluña».
Por otra parte, a primera hora de la mañana han aparecido montones de sobres de envío electoral frente a las sedes en Girona del PP y Ciudadanos, algunos con insultos.