La ex portavoz parlamentaria de la CUP Anna Gabriel ha afirmado hoy que «la democracia es la única cosa que tenemos los pobres», pues ésta es «mucho más» que «suplicar que no apliquen el 155» o «un puñado de competencias permanentemente tuteladas por el Tribunal Constitucional».
«No permitiremos que nos hagan retroceder», ha dicho Gabriel en un mitin en Sabadell (Barcelona) ante más de quinientas personas, en donde ha animado a los asistentes a «no tener miedo» y a «no desfallecer».
«Los que no tenemos nada más que nuestras manos para seguir adelante necesitamos como el aire que respiramos la democracia», ha dicho.
La ex diputada autonómica ha reclamado «pan, techo y trabajo», y ha ironizado que «si eso significa ser comunistas, pues seguramente aquí somos centenares de comunistas».
Ha defendido que «el régimen actual, que dicen que no es una dictadura, sí que nace de una dictadura» y ha dicho que, más que una Transición, lo que se vivió en el Estado fue «más bien una transacción entre élites franquistas y élites políticas», que vieron que «el régimen les daría privilegios».
«¡Ellos sí que esconden su mierda tras las banderas!», ha clamado Gabriel, que ha añadido que el Estado «tiene la mirada puesta en aquellos que pensamos y hablamos diferente».
Ha indicado que «vivir en paz no es solo vivir en ausencia de guerra o sin dictadores, sino que significa bastantes más cosas», entre las cuales vivir «con dignidad», o «en libertad, sin desigualdades y con justicia».
Ha dicho que el 1 de octubre los votantes vivieron en Cataluña «una agresión premeditada, sostenida y en clave de tortura».
Ha cargado así contra el Estado y su «obsesión enfermiza en defender la indisoluble unidad de España», y ha asegurado que el español es «un sistema hecho de identidad nacional, de clase y de género que pretende seguir manteniendo sus privilegios».
Se ha preguntado «dónde están aquellos a quien tanto preocupaba» las garantías del Parlament y el Estatut y las garantías del 1 de octubre.
Tras preguntarse también «dónde está la separación de poderes», al recordar las palabras de ayer de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que dijo ayer que el PP ha «descabezado» a ERC y Junts per Catalunya, y es el único que puede «seguir liquidando el independentismo», ha señalado que «la ofensiva del Estado no va contra los independentistas» sino «contra la democracia y los pobres».