Carles Puigdemont ha almorzado este sábado en un restaurante de Girona situado en la céntrica Plaça del Vi, donde se ubica el ayuntamiento, después de haber efectuado a través de TV3 una «declaración institucional» desde esta ciudad para pedir «paciencia, perseverancia y perspectiva» a los catalanes.
Puigdemont se ha fotografiado en la calle con diversos ciudadanos antes de grabar esa comparecencia en la delegación de la Generalitat en la capital gerundense, muy próxima a la sede consistorial.
Varias personas han publicado en las redes sociales esas instantáneas con Puigdemont, quien se ha dirigido más tarde al céntrico restaurante en una aparente imagen de normalidad después de su cese como president ordenado este viernes por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Su presencia en Girona, capital de la que fue alcalde, coincide con las fiestas patronales de la ciudad, Sant Narcís, que se celebran durante estos días.
Tras el almuerzo, se ha paseado por el centro de la ciudad acompañado de su mujer, Marcela Topor, entre muestras de apoyo de muchos vecinos.
Ha caminado desde el restaurante hasta la plaza Independència, donde se ha tomado un café y ha saludado a quienes se le han acercado.
Según fuentes próximas al cesado president, su objetivo es mostrar una imagen de «normalidad», por lo que pasará el día «en familia» con motivo de la celebración de las mencionadas fiestas patronales de Sant Narcís.
Numerosos vecinos de la capital gerundense se han querido fotografiar con él y han subido imágenes a las redes sociales.