Los Premios Princesa de Asturias han vuelto a ser motivo de confrontación entre la población asturiana, en una tarde en la que han coincidido las manifestaciones contra la celebración de dichos galardones, que ya viene siendo habitual en los últimos años, y otra para mostrar el apoyo a éstos y en defensa de la unidad de España.
La llegada de los Reyes y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy han sido las que más expectación han generado, tanto por un lado como por el otro, y en las que se han escuchado cánticos a favor y en contra, que han dejado en un segundo plano a las bandas de gaitas, que han amenizado las calles durante todo el día.
Ambas concentraciones llegaron a las inmediaciones del Teatro Campoamor con más de una hora de antelación, mostrando banderas y pancartas reivindicativas, y haciéndose escuchar con cánticos, canciones y el ruido de bocinas.
Por un lado, en la concentración contra los Premios Princesa de Asturias, que ha congregado a algo más de dos centenares de personas en la plaza de la Escandalera, se han podido ver pancartas contra la organización de los premios, la familia real y contra empresas y bancos del Principado, así como varias banderas independentistas catalanas y republicanas.
Además de los Reyes y las diversas personalidades políticas españolas que han acudido al evento, los representantes de la Unión Europea, galardonada en los premios, han sido el foco de sus críticas y abucheos, con pancartas que tildaban su premio de «vergüenza».
En la manifestación a favor de los premios, orquestada a través de las redes sociales para contrarrestar la primera y que ha reunido a más de un centenar de personas dividas en dos núcleos separados, uno en la calle Uría y otro frente al Teatro Campoamor, las banderas de España, Asturias y Europa han ondeado al son del himno de España, el «Asturias» de Melendi o el «Que viva España», de Manolo Escobar.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha querido agradecer la presencia de este grupo durante el paseo desde la calle Uría hasta el Teatro Campoamor, y se ha parado frente a ellos para aplaudirles.
El conflicto catalán también ha estado presente durante la tarde y, mientras unos mostraban banderas de Cataluña y España y pancartas a favor de la aplicación del artículo 155, los otros contestaban con cánticos a favor de la independencia.
A pesar de las diferencias e insultos entre ambos grupos, la jornada ha transcurrido sin ningún incidente gracias a la presencia policial, que ha organizado un despliegue mucho mayor que en años anteriores.
Una seguridad que se ha notado en el desfile de autoridades y de los premiados hasta el teatro, ya que muchos de ellos se han parado a saludar y han agradecido el apoyo de la gente.