La Guardia Civil recaba documentación del 1-O en el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) que los agentes dejaron sin servicio antes de la celebración del referéndum para impedir el voto telemático y el recuento.
Fuentes de la investigación han asegurado que el registro al CTTI es por orden del titular del juzgado de instrucción número 4 de Lleida que este jueves también requirió a la Guardia Civil a personarse en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de esta provincia para obtener las grabaciones de la centralita de comunicaciones y volcar el contenido de los teléfonos móviles de dos mandos.
El juez de Lleida mantiene en secreto esta investigación, una de las que se han abierto en una veintena de juzgados catalanes sobre la supuesta pasividad de los Mossos a la hora de cumplir con las órdenes del TSJC para impedir la votación del 1-O, que había sido suspendida por el Tribunal Constitucional.
La entrada de la Guardia Civil en el CTTI se produce un mes y medio después de que el instituto armado acudiera a este organismo un día antes del referéndum del 1-O, para hacerse con el control del servicio de votación telemático.
Agentes de la Guardia Civil ya acudieron el 30 de septiembre al CTTI para comprobar si se había bloqueado el acceso a 29 aplicaciones informáticas que gestionaban bases de datos y que se pretendían usar en el referéndum del 1-O, como había ordenado el TSJC.
Además de investigar la supuesta pasividad de los Mossos d'Esquadra, el mismo juez de Lleida también está tramitando una querella de varias personas contra actuaciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional durante el 1-O, que está en fase de ratificación, según el TSJC.