El portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, ha avisado este jueves de que «España se está equivocando muy profundamente» al hacer frente al problema catalán aplicando el artículo 155 de la Constitución, ha dejado claro que Cataluña «no se va a humillar» ni a «rendir» ante la posición del Gobierno y ha subrayado que «hoy» no se está en un escenario de convocatoria de elecciones.
En declaraciones en la Cámara Baja, Campuzano ha lamentado que el presidente Mariano Rajoy haya respondido a la nueva oferta de diálogo del president Carles Puigdemont «activando definitivamente» el citado precepto constitucional, que permite suspender determinadas competencias de Cataluña.
«Estamos a punto de entrar en un escenario en el que las soluciones políticas parecen descartarse por parte del Gobierno, un escenario que va a ser malo para el conjunto español y muy difícil en Cataluña», ha comentado el dirigente independentista, quien ha pedido al Gobierno que «renuncie» a poner en marcha el 155.
Error histórico
Desde su punto de vista, el Ejecutivo «aún está a tiempo» de «evitar el error histórico más grande» de los últimos 40 años de democracia: Estrenar con Cataluña un precepto constitucional que haría «casi imposible el diálogo entre las instituciones». «España se está equivocando muy profundamente a la hora de hacer frente a un mecanismo democrático de esta magnitud», ha aseverado.
Lo que ha hecho Puigdemont en su nueva carta, según su compañero de partido, es mantener la «tregua» que inició el pasado 10 de octubre cuando el Parlament «suspendió los efectos de la votación del referéndum» desde el convencimiento de que «tan solo el diálogo político podría encauzar este conflicto».
Eso sí, Campuzano ha remarcado que el PDeCAT ya ha dicho que si hay 155, Puigdemont estará legitimado para llevar al Parlamento la declaración de independencia, tal y como él explica en su misiva remitida a Moncloa.
«Si lo que se pretende es que la sociedad Catalana se humille y se rinda ante la posición de Gobierno español, es evidente que eso no es aceptable, como tampoco lo es seguir con la política de castigar a los dirigentes de la sociedad civil que han protagonizado este proceso», ha apostillado.
Legitimidad
Además, ha explicado que, a su juicio, lo que está sobre la mesa no es tanto un «problema de estricta legalidad» --el Gobierno va a aplicar el 155 para restablecer la legalidad constitucional en Cataluña-- sino de legitimidad puesto que, según su análisis, en su comunidad «la legalidad de la Constitución está deslegitimada desde hace muchos años» y más lo estará si el Ejecutivo se empeña en no dialogar sino en aplicar «más fuerza».
En opinión del portavoz de la antigua Convergència, el «Gobierno tiene la oportunidad de defender la legalidad constitucional no aplicando el 155 porque eso permitiría abrir el diálogo político desde las legitimidades que cada uno representa para encontrar las soluciones políticas que se necesitan».
Preguntado si la convocatoria de elecciones podría ser una opción, ha respondido que «hoy» no esta en ese escenario, sino en el de reiterar el diálogo y advertir de que si se renuncia a él va a ser inevitable que el Parlament aplique el resultado del 1 de octubre», es decir, que declare la independencia.