La integrante del Secretariado Nacional de la CUP Aida Sanuy ha asegurado que el próximo 1 de octubre los catalanes van a votar en un referéndum independentista, «aunque encarcelen a los 72 diputados» y al president de la Generalitat, Carles Puigdemont. «Pondremos otros», ha afirmado, para precisar que está «todo calculado para que se abran los colegios» el próximo domingo.
En una conferencia organizada en el campus de la UPV/EHU de Leioa (Vizcaya) por Ernai, juventudes de Sortu, Sanuy ha estado acompañada por el secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que ha explicado que su coalición planteará en los Parlamentos vasco y navarro «el reconocimiento de la República catalana» desde «el minuto uno» en que se proclame.
La representante de la Ejecutiva de la CUP ha manifestado que el referéndum se va a celebrar «sí o sí», y ha destacado que el Estado español «no tiene posibilidades de frenar el referéndum». «Pueden traer a toda la Policía a Cataluña. No lo van a poder parar, lo saben, lo tienen muy claro y, por eso, actúan estas semanas como actúan. Nosotros vamos a votar, lo tenemos muy claro. El 1 de octubre va a haber urnas en Cataluña. Ya pueden buscarlas donde quieran, las urnas van a estar en los colegios, y lo saben», ha añadido.
En esta línea, ha apuntado que, si el 1-O «gana el sí en las urnas, en Cataluña se va a proclamar, al cabo de 48 horas la independencia», como se aprobó en el Parlament.
«Vamos a empezar un proceso de seis meses, donde en toda Cataluña va a haber asambleas abiertas y se va a formar un foro social constituyente, integrado por gente de la sociedad civil y partidos políticos, para empezar a plantear el proceso constituyente, cómo queremos la Cataluña a partir del 3 de octubre», ha indicado.
Transcurridos los seis meses, según ha subrayado, se celebrará una elección de una asamblea constituyente «que va a recoger todos los debates y conclusiones de ese foro social que es vinculante, y así lo recoge legislativamente el Parlamento».
«Y, cuando esa asamblea constituyente se haya formado y se haya redactado esa Constitución catalana, se va a refrendar en el pueblo de Cataluña y, una vez que tengamos la Constitución catalana, vamos a hacer las primeras elecciones de la República. Vamos a vivir como un país normal, que es lo que queremos, y no vivir en este estado demofóbico que yo creo que, a quien no tenía ganas de votar que sí, esta semana le han dado más ganas que nunca de hacerlo. Esto en la calle lo sentimos», ha añadido.
Por ello, la representante de la CUP ha felicitado al Estado y le ha dado «las gracias» porque «lo está haciendo muy bien». «Si ya preveíamos una participación alta, después de lo de la semana pasada creemos que va a haber colas infinitas en los colegios electorales y mucha gente que no tenía pensado, seguramente, votará que sí porque el Estado le ofrece represión, represión y más represión, e imágenes que recuerdan a una España que muchos de ellos habrán vivido y que no quieren volver a ver», ha indicado.
Proyecto federal de los 'països catalans'
Sanuy ha asegurado que Cataluña «hará su camino», pero ha recordado que, para la izquierda independentista, los llamados 'países catalanes' son «irrenunciables». En esta línea, ha apostado por un proyecto federal de los 'Països catalans', al que se tiene dejar una vía abierta.
«No tenemos ninguna duda de que la gente va a estar haciendo cola desde los días antes que haga falta para garantizar que las puertas están abiertas el 1 de octubre, que las urnas están colocadas y que todo el mundo tenga sus papeletas para echarlas dentro», ha añadido.
En este sentido, ha dicho que los catalanes van a ir a votar «segurísimo». «Pueden encarcelar a los 72 diputados, a Puigdemont, que vamos a poner a otro. Lo de las calles ya es infrenable y eso, a nivel internacional, lo saben», ha manifestado.
La dirigente de la CUP ha reconocido que la semana en la que se aprobaron las leyes de desconexión en el Parlament, que la oposición calificó de «cacicada», se «debilitó un poco el relato catalán, pero lo que la última semana» ha hecho que las cabeceras de la prensa internacional «no compren el relato del Estado porque no entienden el inmovilismo ante un problema que es político y no judicial». «Las aberraciones jurídicas está petando por todos los sitios», ha apuntado.
Por todo ello, ha señalado que el Gobierno catalán, junto con la CUP, ha trabajado «audazmente», y sin explicar los detalles, ha afirmado que «es evidente» que votarán el 1 de octubre. «Que hagan lo que quieran, que metan a Puidemont en la cárcel, que ilegalicen la CUP, que intenten montar disturbios en las calles, que hagan lo que quieran, que nosotros vamos a tener las urnas, las papeletas y lo que es más importante las colas de millones de gente votando», ha indicado.
Según ha asegurado, eso no se va a poder «evitar» porque «la gente va a salir de casa para ir al colegio electoral». «Nosotros tenemos todo calculado para que se abran los colegios. El Gobierno está haciendo su trabajo y hoy mismo a las personas que tienen que estar en las mesas electorales ya les ha llegado la carta en su casa, como en otro proceso electoral. Nosotros no contemplamos ningún otro escenario», ha explicado.
En esta línea, ha dicho que «es evidente que, si hay urnas y hay votos, el pueblo catalán, el Gobierno y el Parlamento están plenamente legitimados para hacer una declaración de independencia que no tiene que sorprender a nadie» porque es algo que se lleva mucho tiempo anunciando.
Arnaldo Otegi abogada por «la soberanía y el estado vasco»
Arnaldo Otegi, por su parte, también ha abogado por «la soberanía y el estado vasco» y por el derecho a decidir. «Este país ha llegado quizá un poco tarde a este momento histórico porque, si se hubiera abierto otro frente aquí, de la misma naturaleza y con la misma intensidad, el Estado difícilmente lo hubiese hecho frente. No podría hacerle frente», ha añadido.
En su opinión, «el Estado tenía la previsión de que no iban a llegar las cosas hasta donde han llegado y con esa esperanza funcionaban». «Después les ha tocado improvisar, han tratado de hacerlo de manera no muy brusca, pero se les ha ido de las manos. Por lo tanto, la pregunta que yo me hago es: ¿Si ellos aceleran hasta el final, después, cómo se sale de ahí?», ha preguntado.
El líder de EH Bildu ha considerado que «el problema fundamental es que el Estado no tiene ni escenario de llegada y de salida porque ya hay un sector importantísimo de la sociedad catalana que ha desconectado de España, y que está desconectando todavía más viendo la actitud del Estado».
«Por eso, yo creo que, como siempre en estas cosas, la partida se va a jugar con la gente y, como la gente está del lado que está, el Estado tiene difícil salida. Y eso es lo que a nosotros nos gustaría hacer aquí, es decir, convencer a la gente de que una posibilidad real. Si queremos cambiar la vida a mejor, hay que construir nuestra propia República, y yo creo que el Estado español es muy consciente de que tiene un problema grave y estructural, y no tiene estrategia más allá de la fuerza bruta», ha apuntado.
Por último, ha dicho que espera que los Parlamentos de Navarra y de la Comunidad Autónoma Vasca sean «los primeros del mundo que reconozcan la República Catalana», y ha afirmado que ésa será la iniciativa de EH Bildu desde «el minuto uno» en que se proclame.