El conseller de Interior de Cataluña, Joaquim Forn, ha afirmado este jueves que el aviso sobre un posible atentado en la Rambla de Barcelona les llegó «por otras fuentes», no por la CIA y que, tras contrastarlo y valorarlo, concluyeron que tenía una «muy baja credibilidad».
En rueda de prensa, Forn ha detallado que la conselleria de Interior comunicó este aviso al Estado, que tampoco dio «veracidad» a la amenaza, por lo que no se habló de ello en las reuniones de las mesas de evaluación antiterrorista del 25 de mayo y el 8 de junio, pese a lo cual sí que ampliaron el dispositivo de seguridad en la Rambla.
El conseller, que ha denunciado una campaña de «intoxicación y desprestigio» contra los Mossos d'Esquadra, ha destacado que días después del atentado en la Rambla, el Estado les confirmó que ninguno de los avisos recibidos con anterioridad sobre la amenaza terrorista tenía relación con los ataques perpetrados finalmente.
En términos parecidos se ha expresado el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien en una visita a Dinamarca ha manifestado que el cuerpo catalán de policía ha sido objeto de una campaña de desprestigio tras los recientes atentados en Barcelona y en Cambrils.
«Desde el primer momento algunos han querido poner a los Mossos en el punto de mira, cuando han demostrado ser capaces de gestionar de manera muy correcta una crisis tan compleja como esta», afirmó tras una reunión con parlamentarios del país escandinavo.