La presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Mireia Boya, ha asegurado que su formación asistirá a las manifestaciones de Barcelona y Ripoll «al lado de la gente», pero en ningún caso junto al Rey ni Mariano Rajoy en una cabecera si éstos acuden, al verlos «culpables indirectos» de los atentados.
Hace dos días, la diputada anticapitalista avanzó que la CUP se planteaba no acudir a la manifestación contra los atentados convocada para el próximo sábado 26 en Barcelona si acuden el Rey Felipe IV o el presidente del Gobierno.
Tras la polémica de los últimos días y las críticas, en una rueda de prensa en el Parlament, Boya ha confirmado finalmente que la formación sí asistirá a las manifestaciones convocadas en Barcelona y Ripoll (Girona): «Estaremos al lado de la gente el sábado».
Sin embargo, ha dejado claro que la CUP rechaza «repetir el besamanos del pasado viernes en el minuto de silencio» en la Plaza de Catalunya, pues «hay determinados personajes (en alusión al Rey y a Rajoy) que deberían tener la decencia de no ser tan cínicos y aparecer el sábado».
Así, los anticapitalistas consideran acertada la posibilidad de que la cabecera de la manifestación barcelonesa la protagonicen representantes de distintos cuerpos de seguridad y de servicios de emergencia, si bien ha apuntado que de haber una segunda cabecera con políticos y autoridades, la CUP «no estará al lado de quien pueda haber que no sea compatible con nuestro discurso crítico».
En cualquier caso, Boya ha afirmado que la CUP tomará una decisión definitiva sobre el «formato de participación» una vez mañana el Ayuntamiento y la Generalitat expliquen en rueda de prensa cómo se desarrollará finalmente la manifestación.
«Reiteramos -ha añadido- que como CUP no podemos avalar una cabecera institucional con la presencia de Rajoy o el Rey Borbón. Los dos son indirectamente responsables de los ataques que sufrieron Barcelona y Cambrils (Tarragona), con sus relaciones que financian y ayudan a que Dáesh tome más fuerzas y los que les dan armas, relaciones comerciales y de amistad. Encontramos de un cinismo extremo que vengan a manifestarse».
Según Boya, «sin ninguna duda la CUP estará el sábado al lado de la gente y la ciudadanía. Seremos uno más en los actos que se han preparado. Estaremos al lado de la gente y sus sentimientos y dolor. Ahora bien: en qué formato participaremos lo acabaremos de determinar a partir del diálogo entre entidades e instituciones».
Boya ha mostrado su «solidaridad total y absoluta» con los heridos y las familias de las víctimas, así como su apoyo a quienes «luchan contra la xenofobia y el racismo», y ha expresado su «satisfacción» por el debate que la CUP «ha ayudado a crear, sano u positivo, y que se ha extendido a toda la sociedad catalana» sobre la participación del Rey en la manifestación.