Los Mossos d'Esquadra han pedido este domingo que no se criminalicen a las mezquitas, ya que son lugares de culto «donde la gente va a rezar».
Tras los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils (Tarragona), unos desconocidos realizaron pintadas con insultos y amenazas de muerte en la mezquita de Montblanc (Tarragona), mientras que en Granada simpatizantes del colectivo neonazi Hogar Social lanzaron botes de humo contra la Mezquita Mayor. También se han registrado pintadas en este sentido en zonas de Madrid y Sevilla.
En una rueda de prensa con periodistas extranjeros, el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha hecho un llamamiento a no criminalizar estos espacios de culto, ya que las personas que acuden a ellas se dedican a rezar.
En la misma rueda de prensa, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha recordado que en Cataluña viven unos 200.000 ciudadanos de origen marroquí, «que contribuyen a la normalidad de este país y que rezan, trabajan y participan de la vida colectiva».
Por ello, ha considerado que es «muy injusto» intentar vincular la comunidad musulmana con la «radicalización islamista».
«Muchos catalanes practican con absoluta normalidad su fe y contribuyen con su esfuerzo a este modelo de sociedad que queremos defender», ha señalado el presidente catalán.
El máximo responsable de los Mossos d'Esquadra, por su parte, ha reconocido que la policía «mira» lo que pasa en las mezquitas, al igual que otros «círculos» que le permitan obtener información sobre la radicalización de algunos de sus miembros.
En el marco de la investigación de los atentados de Cataluña, los Mossos d'Esquadra tratan de determinar si la llegada del imán Abdelbaki Es Satty hace unos dos años a Ripoll pudo coincidir con el proceso de radicalización de los miembros de la célula que atentaron el jueves pasado.
«Que haya un imán que pueda estar integrado en el grupo (terrorista) no quiere decir que se hayan radicalizado en la mezquita», ha subrayado Trapero, que ha recordado que internet es uno de los sistemas actuales donde se produce una mayor actividad de radicalización de este tipo de personas.
«No estamos en condiciones de decir que el imán es el origen de la radicalización de estas personas», ha incidido el mayor de los Mossos.
«Jamás me permitiría decir que un inmigrante es una amenaza, no corresponde a la policía entrar en ese debate», ha recalcado.