El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha destacado este jueves el operativo policial desplegado por los Mossos d'Esquadra y el apoyo recibido por parte de la Guardia Urbana de Barcelona, a nivel internacional, y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tras el atentado terrorista en La Rambla de Barcelona: «Aquí no ha habido división ni disputa que valga».
En una declaración institucional en el Palau de la Generalitat, ha subrayado que Catalunya ha sido, es y será tierra de paz y bienvenida, y que no dejarán «que una minoría acabe» con la manera de ser de sus ciudadanos forjada a lo largo de los siglos.
«Los catalanes hemos sido, somos y seremos gente de paz y acogida», ha recalcado Puigdemont, acompañado del vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Según Puigdemont, la democracia y valores como la diversidad y la igualdad están siempre por encima de la violencia terrorista, y ha añadido: «Entre todos, y todas las instituciones, doblaremos a los que intentan confrontar civilizaciones con el uso de la violencia».
Tras asegurar que Catalunya estará a la altura de las circunstancias, ha manifestado la consternación que el atentado ha provocado también en Europa y en el resto del mundo, y que «todas las personas de bien, de todas las civilizacoines, religiones y condiciones sociales, están al lado de las víctimas».
Ha recordado que ciudades como Londres, Bruselas y París han sufrido la misma experiencia, y ha agradecido la solidaridad manifestada dentro y fuera de Catalunya por parte de ciudadanos y representantes y líderes políticos internacionales.