Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de San Sebastián de los Reyes han formado este jueves un dispositivo para impedir un escrache frente a la casa del expresidente de CEIM Arturo Fernández por parte de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que esperaba su desahucio, algo que el empresario, por su parte, ha negado de forma tajante.
Una de las activistas de la plataforma, Mercedes Revuelta, ha explicado que se han manifestado frente a la casa del empresario y también en la fachada de Avalmadrid para impedir su desahucio, «que se iba a producir al haber vivido por encima de sus posibilidades».
«Este señor no ha parado de mangonear y de estafar a la hacienda pública, venimos a denunciar que la Comunidad de Madrid está haciendo un trabajo que no le corresponde avalando a Arturo Fernández», ha defendido.
Además, la PAH ha pedido a la Comunidad que dedique sus esfuerzos a «garantizar la vivienda digna y aumentar el parque público, y no dejar que las viviendas se vendan a fondos de inversión como está pasando en estos momentos».
Por su parte, el empresario ha dicho que «es mentira» todo. «Ni hay desahucio ni hay nada, esto es un cachondeo para hacer marketing a mi costa», ha asegurado, al tiempo que ha calificado la concentración de «mamonada» y ha defendido que ni siquiera se han manifestado frente a su casa porque con el dispositivo policial ha sido imposible.
Fuentes de la Policía Nacional y la Policía Municipal de San Sebastián de los Reyes han explicado que se ha presentado media docena de personas frente a la casa del empresario, que, al parecer, «querían hacer un escrache» y al ver llegar a los agentes se han ido sin causar más problemas.
Esta concentración se produce tras la información que publicó el diario El Mundo el pasado 10 de julio, en la que aseguraban que el empresario podía perder su vivienda de San Sebastián de los Reyes al no haber devuelto la totalidad de varios préstamos concedido por Avalmadrid, con un importe cercano a los 1,7 millones de euros.
Arturo Fernández ha asegurado a Europa Press que siguen negociando con Avalmadrid, con los que se lleva «estupendamente», para liquidar los préstamos que aún tiene pendientes con la entidad, y se ha mostrado nuevamente confiado en que no iba a ser necesario ejecutar las garantías presentadas, una vivienda suya y un hotel que tienen un valor de unos diez millones de euros.