El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, destituyó este lunes al conseller Jordi Baiget después de que expresara sus dudas sobre el referéndum de independencia, al afirmar que «el Estado tiene tanta fuerza que probablemente» no se podrá celebrar y se hará «alguna cosa diferente que se puede parecer al 9-N», después de la CUP exigiera su destitución inmediata.
El hasta ahora conseller ha sido el primer miembro del gabinete de Carles Puigdemont en reconocer públicamente que puede que el 1 de octubre no haya referéndum, en una entrevista en El Punt Avui en la que admitió además que temía por su patrimonio familiar ante posibles acciones judiciales.
Puigdemont no tardó ni 24 horas en destituir a Baiget, que fue uno de los hombres más cercanos a Artur Mas en el anterior mandato, en el que fue su secretario de Govern. Baiget será relevado como conseller de Empresa y Conocimiento por Santi Vila, actual responsable de Cultura, que dirigirá los dos departamentos temporalmente.
Tras admitir esas dudas, Baiget se había ratificado en sus afirmaciones en unas declaraciones a los medios en las que aseveró que si bien está «firmemente comprometido» con que el Govern y el Parlament aprobarán la legislación necesaria para que los catalanes puedan votar el 1-O, no pueden cerrarse a «otras alternativas» para que los catalanes puedan pronunciarse en el caso de que el Estado vete ese referéndum.
«No podemos cerrar ninguna opción para que el pueblo de Catalunya reaccione en el caso de que el Estado español quiera impedir que se celebre el 1 de octubre, y el 9-N fue un primer acto de autodeterminación de la ciudadanía de este país», aseguró.
El propio Santi Vila –otro conseller del ala más moderada del Govern– coincidido con Baiget en que la participación será «la clave» que determinará el éxito o fracaso del referendo que se acabe haciendo, y dio su apoyo al presidente Carles Puigdemont y a su compañero de gabinete, al que ahora sustituirá.