El extesorero del PP Luis Bárcenas, que comparece este lunes en el Congreso ante la comisión de investigación sobre la financiación del PP, sigue sin contestar a las preguntas concretas de la oposición, pero sí ha reaccionado a algunas acusaciones preguntándose: «¿Por qué tengo yo que pedir perdón?»
De esta forma respondía al portavoz de ERC, Joan Tardá, quien ha insistido en que Bárcenas debería reconocer la verdad y pedir perdón «por atentar contra la democracia» y contribuir en la financiación fraudulenta de su partido, como han hecho algunos personas incluso condenadas por crímenes contra la humanidad en otros países.
«¿Sabe lo que nosotros pretendemos aquí?, pretendemos que usted se levante y pida perdón. Si lo hiciera no solamente haría un acto de patriotismo, sería levantarse y pedir perdón», ha dicho Tardá.
Petición ante la que Bárcenas ha reaccionado reprochando al portavoz de ERC el caso del exconseller de Gobernación de la Generalitat Jordi Ausàs, de Esquerra Republicana, condenado a cuatro años de cárcel por contrabando de tabaco.
«¿Se levantó el señor Ausàs, condenado por fraude de tabaco con Andorra?, ¿pidió perdón a la ciudadanía catalana?, ¿por qué tengo yo que pedirlo?, den ustedes ejemplo primero», ha espetado Bárcenas.
Tardá ha recordado que Ausàs no era cargo electo y fue expulsado. «Expulsado y recuperado a continuación», ha replicado Bárcenas, aunque el portavoz de ERC ha dicho que eso era falso.
Tras ese incidente, Tardá ha continuado aconsejando al extesorero del PP que diga la verdad y que pida perdón a la ciudadanía, le ha preguntado las razones que les llevaron a pensar que estaban por encima de la ley y se ha respondido él mismo al señalar que en el PP «estaban convencidos de que al fin y al cabo los ciudadanos les seguirían votando».
«Y además tiene razón, nadie puede negarles que han ganado elecciones, luego estaban convencidos de que tanta podredumbre actuaba en su favor».
Un hecho que, en opinión de Tardá, demuestra que «han sido capaces de convertir la mierda en un perfume», y considera que tenían razones para no estar preocupados en una sociedad que ha consagrado la impunidad y en la que «ningún militar del franquismo ha sido juzgado ni ninguna víctima reparada».
Lo que sí ha admitido Tardá es que ha sido un error que Bárcenas comparezca hoy cuando sigue en curso el proceso judicial, por lo que respeta «su derecho a callar» y ha confiado en que vuelva a declarar al Congreso.
En cualquier caso, ha señalado que en el «engranaje» de la corrupción del PP había «señores, mayordomos o criados» y ha considerado que Bárcenas no estaba entre los señores -empresarios que pagan y corrompen-, sino que «más bien era mayordomo o criado».
Bárcenas también ha tenido un ligero «enganchón» con el portavoz del PNV, Mikel Legarda, a quien ha reprochado que le ha haga preguntas por cuestiones que nada tienen que ver con los casos por los que está encausado.
Legarda no le ha aceptado la crítica y le ha contestado: «Si no va a contestar, no me conteste, pero no me apostille y déjeme que haga las consideraciones que yo considere oportunas».