La líder de Ciudadanos en Cataluña y jefa de la oposición en el Parlament, Inés Arrimadas, ha criticado que el president Carles Puigdemont haya entrado en la «máquina del tiempo de 2014» con otra consulta «ilegal», que «no se hará», por lo que «hoy estamos más cerca que ayer» de unas autonómicas.
Puigdemont ha anunciado que piensa convocar para el próximo 1 de octubre un referéndum sobre la independencia de Cataluña, pese a no contar con el consentimiento del Gobierno, con la pregunta: «¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?».
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Arrimadas ha criticado que Puigdemont haya entrado en la «máquina del tiempo de 2014» con el mismo «bombo y platillo» que en aquella ocasión y, en este sentido, ha advertido de que para Cataluña «no es bueno volver hacia atrás» cuando habría que «mirar hacia el futuro».
«Puigdemont lleva mucho tiempo fuera de juego», ha dicho en un símil futbolístico la líder de la oposición en Cataluña, tras afirmar que el presidente de la Generalitat «ha traspasado muchas líneas que no debería haber hecho por el bien de Cataluña».
Ha constatado que el president no ha dado detalles sobre el referéndum «ilegal», más allá del anuncio de la fecha y de la pregunta, porque «no tiene ningún plan» y porque «no puede hacerlo», y le ha instado a aclarar si piensa «poner en riesgo» a los funcionarios catalanes y si prevé utilizar los colegios públicos.
Así, y tras asegurar que el referéndum no se celebrará, Arrimadas ha señalado que «hoy estamos más cerca que ayer» de unas nuevas elecciones autonómicas: «Hay que cambiar de gobierno para reconducir la situación» de Cataluña.
Arrimadas ha atribuido la falta de concreción sobre el referéndum al hecho de que el Govern está esperando la reacción del Ejecutivo de Mariano Rajoy que, a su juicio, «tiene que proteger a los funcionarios que están bajo la amenaza de la Generalitat».
Preguntada si debería aplicarse el artículo 155 de la Constitución, la también portavoz nacional de la Ejecutiva de Ciudadanos ha señalado que espera que «no se llegue a ese punto y no se aplique nunca», y ha culpabilizado tanto al Govern como al Gobierno del PP de la situación de Cataluña, que se «han retroalimentado» mutuamente.