El ex fiscal jefe Anticorrupción Manuel Moix ha afirmado este viernes que decisión renunciar al cargo para «proteger» a su familia así como al Ministerio Fiscal, al mismo tiempo que ha incidido en que fue una decisión personal y «plenamente voluntaria».
«Es una cuestión de proteger a mi familia, que no tiene que estar sometida a la presión por parte de los medios de comunicación, y también de proteger a la institución, porque creo que no es bueno que el Ministerio Fiscal esté en boca del todo el mundo respeto a cuestiones que exceden el ejercicio de las funciones del fiscal», ha manifestado en declaraciones a Cope recogidas por Europa Press.
Es más, Moix ha confesado que alguno de sus hijos ha escuchado «acusaciones fuertes» contra él y este ha sido uno de los motivos que le han impulsado a abandonar la Fiscalía Anticorrupción.
En cualquier caso, ha insistido en que la sociedad radicada en Panamá que heredó de su padre «no supone ilegalidad ni irregularidad» y que no existe «incompatibilidad» con el ejercicio fiscal ya que es «una cuestión privada». A su juicio, esto lo sabe «cualquier persona con sentido común y con un mínimo conocimiento».
Y ha defendido su decisión de no poner en conocimiento de sus superiores esta cuestión, y ha recordado que el propio fiscal general de Estado, José Manuel Maza, no veía ninguna irregularidad en el hecho de ser propietario de esta empresa.