El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha rechazado este lunes que haya mantenido a María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP buscando hacer un «equilibrio» con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, dos personas que, según ha dicho, «continúan ahí» porque «lo han hecho muy bien». «¿Por qué tengo que cambiarlas?», se ha preguntado.
En una entrevista en TVE, Rajoy ha explicado que Cospedal es ministra de Defensa y cuando se forma parte del Gobierno la «prioridad fundamental» es «atender los intereses de todos los españoles», igual que él tiene que dedicarse a «actuar como presidente del Gobierno». Por lo tanto, ha subrayado que ella pierde las mismas atribuciones que pierde él en el partido.
En este sentido, ha justificado el nombramiento de un coordinador general en el partido, Fernando Martínez-Maillo, para ocuparse del «día a día», dejando para el presidente del PP y la secretaria general aquellos temas que requieran su «atención» o «presencia». «Ninguno de los dos (ni Cospedal ni él) vamos a estar allí al frente», ha indicado.
Coordinación
Dicho esto, ha recordado que esa figura ya la utilizó el PP en el pasado cuando José María Aznar designó a Francisco Álvarez Cascos vicepresidente del Gobierno pero le mantuvo como 'número dos' del PP. «Entonces Aznar decidió, en mi opinión con buen criterio, nombrar a un coordinador general, que en un determinado momento fue Ángel Acebes y en otro Javier Arenas», ha señalado.
A renglón seguido, ha subrayado que ahora ha mantenido el mismo equipo porque «ha funcionado», máxime cuando «una gran parte» del comité de dirección ya lo había cambiado en junio de 2015 -en esa remodelación entraron cuatro nuevos vicesecretarios, entre ellos Martínez-Maillo--. «Llevan año y medio, lo han hecho bien y me parece absurdo cambiar por cambiar. Eso no tiene ningún sentido», ha manifestado.
Preguntado si echó de menos a José María Aznar, ha señalado que lo citó en su último discurso del 18 Congreso Nacional y ha añadido que también nombró a Manuel Fraga, porque los dos fueron presidentes del partido durante muchos años. «Son personas que estarán en la historia, y en la historia buena de nuestro partido», ha apostillado.
Confianza
En cuanto a si ha buscado un equilibrio de poder entre Cospedal y Santamaría, el jefe del Ejecutivo ha admitido que «Mariano Rajoy ha hecho de Mariano Rajoy» porque él es como es, con sus «defectos» y «partes positivas». «Equilibrios, yo no creo que haya hecho ningún equilibrio», ha manifestado.
Dicho esto, ha asegurado que Cospedal ocupa la Secretaría General del PP desde el año 2008, que fue un momento «muy difícil» para él y Santamaría es vicepresidenta desde finales de 2011, cuando llegó por primera vez a La Moncloa. «Son dos personas que están ahí y continúan ahí por una razón que se entiende muy bien: yo confío en ellas y además lo han hecho muy bien. Y como lo han hecho muy bien, ¿por qué tengo que cambiarlas?», se ha preguntado.
En esta línea, el jefe del Ejecutivo ha reiterado que no tiene «ningún sentido» cambiar lo que funciona bien, como ya dijo en su intervención en el cónclave 'popular' cuando anunció su candidatura. «Pero es que estas dos lo han hecho muy bien, les agradezco su trabajo y su esfuerzo», ha aseverado.
Posiciones
En cuando a la acumulación de cargos, Rajoy ha indicado que se han mantenido posiciones «muy exageradas» y ha agregado que no cree que «fuera una enmienda contra nadie», en alusión a la del concejal de Cuenca Francisco Risueño que apuntaba a la secretaria general del Partido Popular.
«Son enmiendas en algunos casos que tienen su origen en las organizaciones provinciales y por razones que nada tienen que ver con esto. En cualquier caso lo bueno es que quien tenga una responsabilidad pueda dedicarse a ella, pero hay algunas excepciones», ha asegurado, para añadir que él no puede dedicarse a presidir el PP todo el tiempo sino que lo hará «los lunes» o «los fines de semana». «Y lo mismo le pasa a María Dolores», ha apuntado.
Sobre la limitación de mandatos, un punto que recoge expresamente el pacto de investidura firmado con Ciudadanos a finales de agosto y que lo ciñe a ocho años, Rajoy ha señalado que él está dispuesto a verlo, pero ha indicado que eso es más propio de los sistemas presidencialistas. A su juicio, eso debe ser una «decisión voluntaria de las personas».
Rajoy ha subrayado que él acaba de ser reelegido presidente hace pocos meses y que ahora se encuentra «bien» y «con ganas». Además, ha indicado que la tarea de Gobierno no la han terminado sino que quiere trabajar para llegar a 20 millones de personas trabajando. «Por tanto, tengo ganas, ilusión, sé lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Y luego todo lo demás, ya lo veremos», ha apuntado. «SIEMPRE» HA SENTIDO EL APOYO DEL PP
En cuanto a si se siente ahora más fuerte que nunca, tras cosechar el apoyo del 95,65% de los apoyos en su cuarto mandato al frente del PP, Rajoy ha admitido que «siempre» se ha sentido apoyado por su formación y ha destacado que en los años duros de la crisis el partido «siempre estuvo detrás alentando» al Ejecutivo. «Es un honor que más del 95% de los compromisarios me hayan dado el voto y a la candidatura que presenté», ha enfatizado.
Rajoy ha recordado que en 2016 hubo «gente» de otros partidos que dijo que él tenía que irse a pesar de haber ganado las elecciones, pero ha destacado que en ese periodo el Partido Popular «nunca» le pidió que se fuera. «Al contrario, me respaldó y apoyó y gracias a eso ha pasado lo que tenía que pasar. El PP ganó las elecciones», ha dicho, para añadir que al «final, la lógica y el sentido común terminan imponiéndose».