La portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha dicho hoy que «la fortaleza» del número dos del partido, Íñigo Errejón, «no se puede construir debilitando» al secretario general, Pablo Iglesias, y ha lamentado la «imagen de muchísima división» que ha dado la formación estos días.
En una entrevista en la cadena Ser, ha comentado que en las últimas semanas ha habido un «proceso de debate» en el partido «que se ha tensionado» hasta el punto de que «ha podido desgastar o dañar» no solamente a Podemos, sino en concreto a Iglesias.
«Podemos no será Podemos sin Íñigo Errejón, pero la fortaleza de Íñigo no se puede construir debilitando a Pablo o dañando a Pablo», ha sostenido.
La jefa de gabinete de Iglesias fue uno de los dirigentes de Podemos que el pasado sábado reprochó a través de Twitter a Errejón que alentara la división por sus críticas a la destitución de José Manuel López como portavoz del partido en la Asamblea de Madrid.
Asegura que no se arrepiente de haber hecho esta «llamada a la responsabilidad» al mandar el tuit con la etiqueta '#ÍñigoAsíNo' porque, según ha explicado, no quiere que por el debate «se ponga en riesgo el proyecto» de la formación.
Por otro lado, ha confiado en que del congreso de Vistalegre, previsto para el mes de febrero, «salga un Podemos en el que quepa todo el mundo, no solamente familias» y ha afirmado que harán «todos los esfuerzos posibles para alcanzar un acuerdo».
Tras la intervención de Montero, la portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha sido entrevistada también en la Ser y ha replicado que la campaña llevada a cabo por el sector afín a Iglesias «ha sido un craso error» y «un cálculo mal hecho» que «hace daño» al partido y desprestigia a su número dos.
Preguntada si cree que la campaña ha sido organizada por el propio Iglesias, ha respondido que no lo considera así y ha criticado a sus compañeros por poner en marcha una iniciativa en las redes sociales que claramente tiene «como objetivo desprestigiar» a Errejón, sobre todo tras la votación de la militancia sobre los proyectos de las dos corrientes y cuyo resultado fue casi igualitario.
Asimismo, Maestre ha negado que en algún momento la campaña de los errejonistas haya pretendido dañar la imagen de Iglesias y ha añadido que si Montero considera que defender un proyecto es atacar a su secretario general, entre ambas existe «una idea distinta de lo que es la democracia interna» de un partido y su pluralidad.