El número de empleados del sector bancario español podría reducirse en 21.000 personas adicionales entre 2016 y 2018, un periodo de tiempo en el que se cerrarán 3.400 oficinas, manteniendo el ratio de empleado por oficina en 6,4, según las estimaciones de Ahorro Corporación.
En un informe sobre la situación del sector, al que ha tenido acceso Europa Press, la firma recuerda que las entidades cotizadas han anunciado a lo largo de 2016 planes de ajuste de personal por unos 5.000 empleados, lo que equivale al 3,5% de su plantilla total.
A marzo de 2016, el número de oficinas del sector se situaba en 30.682, unas 15.000 sucursales menos respecto a los máximos registrados en 2008. La reducción equivale a cerca del 33%.
Por su parte, el número de empleados del sector ha caído hasta los 197.825 en 2015, desde los 270.855 de 2008, lo que supone un recorte del 27% (más de 73.000 empleos). Esta rebaja explica que los gastos de personal se hayan reducido un 21% en este periodo de tiempo.
Pese a los esfuerzos de las entidades por ajustar su red, Ahorro Corporación entiende que «todavía queda margen» para seguir reduciéndola, especialmente en un momento en el que los tipos de interés extremadamente bajos presionan los ingresos y se avecinan cambios regulatorios.
Todas las entidades cotizadas contemplan en la actualidad planes de reducción de costes, «muestra de que la reestructuración realizada hasta ahora no sólo no es suficiente, sino que debe acelerarse».
En concreto, Liberbank, Popular y Santander tienen sobre la mesa planes de reducción de plantilla, mientras que Caixabank presenta planes anuales de prejubilación. RADIOGRAFÍA DE LOS AJUSTES
Ahorro Corporación recuerda que Liberbank anunció a mediados de 2015 un plan de bajas voluntarias incentivadas que estaba dirigido a 615 empleados. En mayo de este año se acordó la salida de 979 empleados más. Además, se esperan reordenaciones adicionales para conseguir un ahorro de unos 100 millones de euros.
Por su parte, Popular ha presentado un plan de reducción de empleo que afectará a unos 3.000 empleados, un 20% de la plantilla total, y al 14% de las oficinas (unas 300). La intención de la entidad es utilizar las prejubilaciones, puesto que unos 3.000 empleados del grupo tienen más de 55 años.
Santander, mientras tanto, anunció en marzo un ajuste que afectará a 1.200 empleados, un 5% de la plantilla en España. Además, cerrará 450 oficinas, con un ahorro estimado de 100 millones de euros y cargos de reestructuración por 400 millones de euros en el segundo trimestre de 2016.
A diferencia de ellos, BBVA está centrado en la implementación de las sinergias por Catalunya Banc, que empezarán a entrar de manera progresiva desde el cuatro trimestre del año hasta 2017. El objetivo es reducir el 40% de la base de costes totales, es decir, unos 200 millones.
Con sus planes anuales de prejubilaciones, Caixabank ha conseguido generar ahorros por 186 millones de euros desde 2012. A comienzos del segundo trimestre de 2016 anunció un plan para unos 370 empleados y en julio se firmó un nuevo pacto laboral con los sindicatos para la salida voluntaria de unas 1.000 personas.
En una situación diferente está Bankia, que actualmente no contempla planes de reducción de plantilla. Sin embargo, la entidad prevé seguir ajustando los gastos mediante ahorros generados con el nuevo convenio colectivo.
Finalmente, Sabadell considerará medidas de ahorro de costes en su nuevo plan estratégico de febrero de 2017, según anunció la entidad en la presentación de resultados del segundo trimestre.