El cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, ha desvelado este viernes que eran «diversos» los ministerios en los que el extesorero Luis Bárcenas hacía gestiones para conseguir adjudicaciones de obras solicitadas por Francisco Correa y, en concreto, ha apuntado a los de Fomento y Medio Ambiente, este último en la época en que lo dirigía Jaume Matas.
En la segunda jornada de su declaración, Correa ha especificado, a preguntas de la fiscal Concepción Sabadell, en qué ministerios se hacían esas gestiones después de que este jueves explicara que Bárcenas se encargaba, a cambio de una comisión de entre el 2 y el 3 %, de conseguir las adjudicaciones que le solicitaban a él empresarios para obras en carreteras, autopistas, AVE o medio ambiente.
También ha concretado qué empresas eran las que se dirigían a él para obtener esos contratos a cambio de comisiones y ha citado a OHL, Dragados y al grupo ACS. Esta última empresa ha reaccionado de forma inmediata para negar esta afirmación y ha anunciado que interpondrá una querella contra Correa.
Según la versión que ofreció, la relación de la trama Gürtel con el PP se circunscribió a la época del expresidente José María Aznar, por lo que al frente de esos ministerios se encontrarían Francisco Álvarez Cascos (Fomento) y Jaume Matas (Medio Ambiente), si bien la fiscal no le ha preguntado si recordaba quién ocupaba entonces esos cargos.
Lo que este viernes ha querido también aclarar es que la ruptura que se produjo con la llegada del presidente Mariano Rajoy no fue porque hubiera mala relación con el número dos de la trama, Pablo Crespo, como dijo este jueves, sino porque contrató a un exasesor de Aznar» que tenía «problemas graves con Mariano Rajoy y muchas personas del PP».
«No dejamos de trabajar en el PP porque entró Rajoy y se marchó Aznar, sino porque contraté a Antonio Cámara, secretario personal de Aznar», ha insistido después de afirmar que este viernes ha dormido mal por este error.
Se da la circunstancia de que Cámara está siendo juzgado por el caso de las tarjetas opacas en la misma sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares en la que se enjuicia Gürtel.
Correa ha explicado que fue el yerno de Aznar, Alejandro Agag, quien le comunicó que su suegro quería que Cámara trabajara en sus empresas.
En cuanto a Cascos, que se encuentra entre los testigos llamados a declarar en este macrojuicio, poco antes de señalarle indirectamente por los «amaños» con Fomento, ha desmentido que las iniciales «PAC» que aparecen en un apunte contable de la caja b de Gürtel en concepto de beneficios de una campaña electoral correspondan a «Paco Cascos».
Ha asegurado que «PAC» podía tratarse de él mismo, «Paco Correa», o incluso de una «gratificación» para el número 2 de Gürtel, Pablo Crespo.
A los que sí ha reconocido sin dudar como beneficiados por comisiones por esa campaña, ha sido a «LB» como Bárcenas, a «JS» como el exalcalde Jesús Sepúlveda, a «JM» como el exdiputado Jesús Merino, y «GG» como el exconcejal de Estepona (Málaga) Ricardo Galeote, y sobre las iniciales «LM» ha precisado que no creía que se tratase del acusado Luis de Miguel, arquitecto financiero de la trama.
Este dinero se correspondió a un reparto de la publicidad de una campaña electoral del PP que se adjudicó a su empresa Rialgreen. «Lo repartimos con personas que trabajaban en el PP» porque le «apoyaron» en la campaña, ha dicho.
«Siempre fui muy generoso», ha asegurado acto seguido, a lo que ha añadido que él tenía «una gran amistad» con estas personas.
Como ejemplo de esa generosidad, y no porque quisiera conseguir contratos de sus ayuntamientos, ha detallado los pagos en metálico, viajes, trajes, fiestas de cumpleaños, coches y abonos de fútbol que regaló a los exalcaldes de Majadahonda y Pozuelo Guillermo Ortega y Jesús Sepúlveda, este último exmarido de Ana Mato.
Ha desvelado que fueron tres coches los que le dio a Sepúlveda (dos Range Rover y un Jaguar) y que a Ortega le regaló abonos al Atlético de Madrid, en cuyo estadio se ha jactado de tener «como 25 palcos» y que los regalaba «como el presidente del Real Madrid regala un montón de palcos».
Correa, que ha aprovechado su intervención para exculpar a su exmujer y manifestar también que se sentía «cómodo» con su declaración, ha acabado este viernes de contestar a las preguntas de la fiscal y el próximo lunes solo hará lo propio con las de la acusación del PSOE de Valencia de su abogado.
Tras más de tres horas declarando este viernes y otras siete este jueves, un Correa que ha insistido en que está haciendo un «esfuerzo impresionante» en colaborar con la Fiscalía, aún ha tenido fuerzas para pedir al tribunal si podía «decir cuatro cosas» más, pero el magistrado presidente le ha cortado: «Hemos terminado».