El secretario general del Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido a los militantes y dirigentes del partido que «no se disfracen» y ha abogado por decir las cosas «como son», al mismo tiempo que ha advertido del «riesgo» de que su formación política se convierta en una «fuerza de coyuntura».
«No podemos volver --y lo asumo como un error propio-- a pensar que el tono o que determinadas piruetas nos van a dar credibilidad. Creo que la credibilidad nos la da no disfrazarnos y decir las cosas como son"», ha defendido este sábado ante el Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano de dirección entre congresos, al que además de los 60 miembros y los secretarios generales autonómicos, han asistido los diputados y senadores del partido.
Y también ha avisado de que el hecho de tener presencia en las instituciones es un «peligro» ya que, a su juicio, «se pueden convertir en trituradoras de la decencia": «Te pueden convertir en aquello que querías combatir», ha proclamado.
La cita de este sábado se produce tras semanas de indirectas y mensajes cruzados entre Iglesias y su 'número dos', Iñigo Errejón, quienes defienden tesis contrapuestas sobre la estrategia y el camino que debe tomar el partido.
Entre otros asuntos, Iglesias defiende que Podemos debe centrarse en «cavar fronteras en la sociedad civil», desde fuera de las instituciones; mientras de Errejón apuesta por compaginar su presencia en la calle con mejorar su trabajo en las instituciones.
«Las instituciones son lo más importante para cambiar la realidad si gobiernas (...) pero es fundamental estar permanentemente a alerta para que la institución no te convierta en aquello que pretendes combatir», ha proclamado Iglesias durante su intervención, defendiendo así su tesis ante los más de 100 militantes y dirigentes presentes en el cónclave.
Por otro lado, Iglesias cree que «la batalla ideológica fundamental» no puede darse en la televisión, sino en la «sociedad civil». Asimismo, se ha mostrado partidario de crear «medios de comunicación alternativos"·
Para el líder de Podemos, «hubo un tiempo en el que debatir en La Sexta Noche podía ser determinante», sin embargo, «ahora» la clave está en el «empoderamiento de las bases».
Y respecto al canal comunicativo, Iglesias ha asegurado que los dirigentes del partido morado deben evitar «jugar a los debates en los medios». «Tienen que ser debates en abierto», ha dicho, para después incidir en que los medios de comunicación «van a querer condicionar la vida interna del partido».
Así pues, ha pedido a los militantes y dirigentes del partido que «no banalicen» el debate interno, al mismo tiempo que avisado de que «los adversarios» van a querer «intervenir» en dicho debate: «Tenemos que demostrar que en Podemos debatimos todo con la intención de hacer el partido más fuerte», sostiene.
«Decir la verdad»
Iglesias también ha dicho que la sinceridad es una de las principales virtudes de Podemos: «Hemos dicho verdades muy duras que ahora se han revelado como profecías», ha señalado, insistiendo en que el partido deben «perder el miedo a decir la verdad».
Otra de los principales discrepancias entre los modelos de partido defendidos por Iglesias y Errejón tiene que ver con el tono y el discurso: el duro y el desafiador de Iglesias y los suyos; frente al «posibilista» y «amable» de su número dos.
Ante los miembros del Consejo Ciudadanos y varios parlamentarios, Iglesias ha reivindicado también un Podemos combativo y rebelde, y especialmente duro en su trato con los «partidos tradicionales». Esto último se ha evidenciado con el tono que ha utilizado contra el PSOE, partido al que ha tachado de «decadente, viejo y desnortado».