El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se reunirá con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el próximo miércoles por la mañana para hablar de su investidura y de su objetivo de poner en marcha un gobierno estable que acometa las reformas que necesita España.
Según han informado fuentes conocedoras de estos contactos, la cita tendrá lugar en el Congreso de los Diputados y será después de los encuentros previos que mantendrá Rajoy mañana martes con los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y Podemos, Pablo Iglesias. La reunión entre Rajoy y Sánchez se ha cerrado este lunes por los gabinetes de ambos.
Pese a que desde un primer momento el PP puso su foco en el PSOE, situándolo como el socio que tiene la llave para desbloquear la situación, la llamada entre los líderes no se ha producido hasta quince días después de las elecciones del 26 de junio.
Dirigentes 'populares' admitieron la semana pasada que esperarían a que se produjera el Comité Federal en el que PSOE analizara su hoja de ruta, con la esperanza de que se dejara una puerta abierta a la abstención.
Sin embargo, este cónclave tuvo lugar el pasado sábado y confirmó el 'no' a Rajoy que ya venían anunciando los socialistas. El secretario general salió de su silencio de las últimas dos semanas para defender esta posición, pedir a Rajoy que se pusiera a trabajar con sus afines ideológicos y explicar que el PSOE está y estará en la oposición.
No obstante, en esta cita se volvieron a hacer patentes las diferencias entre los 'barones' socialistas. Así, mientras los más afines a Sánchez defienden que el rechazo tiene que ser definitivo, e incluso apuntan a que debería intentar formar gobierno si Rajoy fracasa, la mayoría de los presidentes autonómicos dejan un resquicio a la abstención.
Quienes más claro lo han dicho han sido los presidentes de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quienes han apuntado que si el PP llega al Congreso con un acuerdo que sume al menos 170 diputados, los socialistas podrían replantearse su posición.
También el expresidente Felipe González ha defendido que los socialistas no deberían oponerse a un gobierno en minoría del PP, para evitar así unas terceras elecciones, un escenario que todos los socialistas rechazan. Así lo hizo también el sábado la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, al asegurar que volver a las urnas sería «una catástrofe».
EL PP QUIERE RESOLVERLO EN JULIO
Con todo, el PP confía en que haya un cambio en la postura oficial del PSOE. En su encuentro, Rajoy hará hincapié en la necesidad de que haya un gobierno cuanto antes que esté dotado de estabilidad, porque hay que aprobar el techo de gasto, los presupuestos generales del Estado de 2017 y atender a asuntos europeos claves, como la gestión del Brexit.
«No sé qué vamos a arreglar en agosto que no podamos arreglar en julio», dijo el presidente en funciones el pasado jueves, recordando que ya lleva más de 200 días en funciones mientras el país necesita aprobar reformas y leyes.
Ayer, ante el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Rajoy dijo que haría todos los esfuerzos posibles para formar gobierno, ya que una nueva repetición de elecciones sería «una broma de mal gusto». Y, aunque de momento la falta de gobierno no ha afectado a la economía, pidió a los partidos «no jugar con fuego».