La disminución de la población en España volvió a acentuarse el año pasado cuando por primera vez desde que hay datos anuales, registró un crecimiento vegetativo negativo, es decir, murieron 2.753 personas más de las que nacieron.
Es el balance provisional del Movimiento de la Población publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según el cual el año pasado nacieron en España 419.109 personas frente a las 422.276 que murieron. Descontando a los nacidos y difuntos no residentes en el país, queda un saldo negativo de 2.753 personas, «la primera vez que esto sucede desde que se dispone de datos anuales».
Se trata además del sexto año consecutivo en que cae la natalidad, con un descenso del 2% frente a la subida del 6,7% experimentada en las defunciones. El resultado ya se vaticinaba al cabo del primer semestre, cuando habían fallecido en España 20.000 personas más de las que habían nacido.
Considerando el año completo, la estadística muestra que nacieron en España 419.109 niños, es decir, 8.486 menos que en 2014. Desde 2008, cuando fueron alumbrados 519.779 bebés tocando el máximo en 30 años, la cifra ha caído un 19,4%.
Mientras, ha caído de nuevo el número de mujeres en edad fértil, fenómeno que se viene repitiendo desde 2009 y que el INE atribuye a una mezcla de tres factores: son generaciones menos numerosas nacidas en la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90; hay un menor flujo de inmigración y han subido las emigraciones en los últimos años.
Maternidad más tardía
Además, las mujeres cada vez esperan más tiempo para ser madres. La edad media de maternidad en España subió hasta los 31,9 años en 2015, frente a los 31,8 del año anterior. En sólo una década se ha incrementado casi dos años, pues en 2005 las ciudadanas eran madres antes de cumplir los 31. Sin embargo, ha subido la media de hijos por mujer, que se situó en 1,33 frente a los 1,32 del año 2014.
Con todo, hay diferencias en función de la nacionalidad. El peso de las madres extranjeras en la cifra de nacimientos se mantiene estable respecto del año anterior, con un 17,8% del total, pero siguen teniendo de media más hijos que las españolas (1,65 de media por mujer foránea frente a 1,28 de las oriundas) y los tienen tres años antes (su media es de 29,4 años frente a los 32,4 de las españolas).
En cuanto a las defunciones, en 2015 fallecieron en España 422.276 personas, un 6,7% más que en el año anterior, y la tasa bruta de mortalidad se situó en 9,1 defunciones por mil habitantes, frente a 8,5 de 2014. La tasa de mortalidad infantil fue de 2,8 defunciones por cada mil nacidos vivos, la misma que en 2014. Esta tasa se mantiene por debajo del umbral del tres por mil desde 2013.
Cae la esperanza de vida
La esperanza de vida al nacer también cayó, se redujo en 0,2 años y se situó en una edad de 82,7. Entre los hombres es de 79,9 años (0,2 menos que en 2014) y entre las mujeres, de 85,4 años (0,3 menos). De acuerdo a las condiciones de mortalidad del momento, una persona que alcanzara los 65 años en 2015 esperaría vivir de media, 18,8 años más si es hombre y 22,7 más si es mujer.
Por comunidades autónomas, la caída de nacimientos fue generalizada aunque más acusada en Ceuta, con un 9,1% menos que en 2014, Melilla (-6,6%), Cantabria (-4,3%) y La Rioja (-3,5%). Las defunciones también aumentaron en todos los territorios, salvo en Ceuta, donde se redujeron un 2,6%. En Madrid (8,6%), Andalucía (8,5%) y Castilla-La Mancha (8,2%) se dieron los mayores incrementos.
Así las cosas, el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) fue negativo en 10 comunidades autónomas y positivo en siete. Las tres comunidades con saldo vegetativo menor fueron Galicia (-12.269), Castilla y León (-11.883) y Principado de Asturias (-7.089) y las que registraron el saldo vegetativo mayor fueron Comunidad de Madrid (17.912), Andalucía (8.546) y Cataluña (5.092).
La esperanza de vida al nacer también varía en función del lugar. Los valores más altos se alcanzaron en Madrid (84 años), Navarra (83,8) y Castilla y León (83,7). Los valores más bajos se dieron en las ciudades autónomas de Melilla (79,6 años) y Ceuta (80,7) y en las comunidades de Andalucía (81,4) y Canarias (81,9).
Más nupcialidad
La encuesta del Movimiento Natural de la Población contiene un apartado sobre nupcialidad que arroja un incremento del número de matrimonios en 2015, cuando se registraron los de 166.248 parejas, un 2,3% más que en 2014. La tasa bruta de nupcialidad aumentó una décima hasta 3,5 matrimonios por mil habitantes.
Las bodas, como los hijos, llegan cada vez más tarde. En España los hombres se casaron de media a los 37,3 y las mujeres, a los 34,4; cuando en 2005 eran de 33,4 y 30,4 años. respectivamente.
Además, en el 15,8% de los matrimonios celebrados con cónyuges de distinto sexo, al menos uno de ellos era extranjero, 0,4 puntos menos que un año antes. Por su parte, un 2,2% del total de matrimonios registrados en 2015 correspondieron a parejas del mismo sexo (3.677 matrimonios).