Las cuatro principales formaciones políticas españolas no se comprometieron con garantías a evitar unas posibles terceras elecciones si tras las del 26 de junio persiste el bloqueo negociador para formar gobierno.
Así lo pusieron de manifiesto este jueves en el Debate de Antena 3 cuatro de las mujeres representativas de los principales partidos.
Carolina Bescansa (Unidos Podemos) reconoció que aunque ganasen las elecciones «será necesario ponernos de acuerdo con el PSOE», aunque apuntó que «hay que ser cautelosos con las encuestas».
Por su parte, Inés Arrimadas de Ciudadanos opinó que cuanta más fuerza tenga su partido «más garantías habrá de un gobierno de cambio».
Para Andrea Levy (PP) las encuestas y los datos demuestran que la suya sigue siendo la fuerza favorita y «Mariano Rajoy va a seguir ofreciendo ese proyecto político de futuro», mientras que Margarita Robles (PSOE) entiende que su partido es el que mejor puede resolver los problemas de España y en su opinión Pedro Sánchez, «ha hecho un esfuerzo enorme para que haya un Gobierno».
Economía y empleo
La contienda dialéctica tuvo diversos apartados temáticos, aunque uno de los centrales trató las propuestas económicas y laborales de cada candidatura.
En esta materia, Levy afirmó que «el Gobierno ha hecho un trabajo serio y arduo y ha conseguido cambiar la tendencia», denunciando al resto de tertulianas que «negaron ustedes la crisis y ahora quieren negar la recuperación».
Bescansa en cambio abogó por una estricta reforma fiscal, ya que considera que «España es subcampeona de Europa en fraude fiscal», y denunció que «llevamos ejecutando en los últimos ocho años una línea basada en los recortes».
La candidata socialista aseguró que el PP ha hundido a las clases medias y que la política de Mariano Rajoy ha sido nefasta para España, mientras que los suyos quieren «crear empleo digno y de calidad».
Finalmente, la líder de Ciudadanos en Catalunya explicó que su planteamiento en materia económica se orienta hacia modelos que funcionan en otros países europeos, rechazando elegir entre la austeridad actual y el gran gasto público limitado por el techo de deuda.