El director español Pedro Almodóvar, que lleva su «Julieta» a la lucha por la Palma de Oro en el Festival de Cannes, asegura que España atraviesa uno de sus peores momentos desde la vuelta de la democracia.
En una entrevista que publica hoy el diario francés «Le Journal du Dimanche» (JDD), el cineasta afirma que «a nivel económico, no nos hemos recuperado para nada. Y a nivel político, cuando va a haber pronto nuevas elecciones, tenemos la sensación de un fracaso rotundo en todos los ámbitos».
Almodóvar, que regresa a Cannes cinco años después de haber presentado, también en competición, «La piel que habito», echa la culpa a los partidos políticos y a sus responsables, «que no han sabido ponerse de acuerdo para formar gobierno».
«En un momento en el que debería celebrarse la democracia, te das cuenta de que no ha servido para nada. Pero sigo siendo, pese a todo, un hombre de izquierdas», apunta el realizador, que asegura estar «muy implicado en todo lo que pasa a nivel social».
Por otra parte, Almodóvar confiesa que se siente débil físicamente y que ha optado en estos momentos por cuidar su salud «en lugar de seguir viviendo peligrosamente».
Su película sabrá el próximo 22 de mayo, día del palmarés de Cannes, la suerte que le depara el jurado, pero admite que aunque la Palma de Oro «quedaría muy bonita» en las estanterías de su casa en Madrid, «se puede sobrevivir sin ella».