El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha burlado este sábado de Unidos Podemos, la coalición de izquierdas pactada entre Podemos e Izquierda Unida para concurrir a las elecciones del 26 de junio, y ha defendido que su partido solo necesita sus «cuatro letras": «Ha sido así durante 137 años de historia y así seguirá siendo», ha apuntado.
El líder socialista ha sido proclamado oficialmente candidato del PSOE a La Moncloa por el Comité Federal y, este mismo sábado, ha dado pistoletazo de salida a la precampaña electoral pronunciando un discurso en la localidad madrileña de Móstoles, ante cerca de un millar de militantes y simpatizantes.
«El PSOE es el partido del cambio», ha afirmado, para después matizar que «no hace falta más» que esas cuatro letras. Y ha reprochado a la «nueva política» que hable de «siglas y sillones": «En esta campaña vamos a dejar que otros hablen de siglas y sillones y nosotros vamos a construir país», ha aseverado, además.
De hecho, Sánchez ha ironizado sobre las formaciones que dicen representar la «nueva política": «Creí que la nueva política era dejar de hablar del 'y tú más», ha afirmado también.
«Dar sentido común al cambio»
En esta línea, ha defendido el proyecto socialista y sus «ganas de dar sentido común al cambio». Y ante su idea de que «el cambio es más urgente que necesario», ha subrayado que el 26J es «una oportunidad» de decir 'Sí por el cambio', lema de campaña del PSOE para la próxima cita electoral.
Sánchez ha afirmado que afronta los nuevos comicios con «convicción» y ganas y «no pensando en lo que pudo ser y no fue» tras las negociaciones tras el 20 de diciembre en las que fracasó al formar Gobierno. Y ha subrayado que lo único que esperaban los españoles tras el 20D era acuerdo político.
Por ello, ha defendido la posición del PSOE durante esas negociaciones en las que, a su juicio, su partido «puso en marcha el telón de la democracia». En cualquier caso, Sánchez cree que los españoles ya saben «quién cumple con su palabra» y quién no.
Y, según ha recalcado, el cambio no se trata solo de poner fin al «mal gobierno» de Mariano Rajoy aunque, eso sí, ha defendido que sin cambiarlo «difícilmente» se podrán modificar las políticas.