Aunque el Rey todavía no cierra la puerta a que se pueda alcanzar un acuerdo de última hora, lo cierto es que la última ronda de consultas está sirviendo para constatar que las elecciones son prácticamente inevitables. Tanto es así, que Felipe VI ha pedido ya a los partidos una campaña electoral más austera.
Y es que a la espera de lo que puedan comunicar este martes al Rey los cuatro primeros espadas de la política española -Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera- este lunes se ha hablado muy poco de investidura y mucho de elecciones.
El Rey además ha descartado proponer un candidato independiente como ha sugerido el líder de Ciudadanos salvo que los partidos dieran un respaldo amplio a ese candidato o bien en caso de «extrema necesidad», una posibilidad que el monarca no ve en el horizonte.
Desde IU, Alberto Garzón tiene claro que el Rey ya está en clave electoral y que asume que esta tercera y última ronda de consultas es meramente «protocolaria» porque «todo parece bastante sentenciado».
Es más, según ha revelado el propio Garzón, Felipe VI se ha mostrado especialmente interesado por la posible confluencia entre Izquierda Unida y Podemos de cara a esos previsibles comicios del 26 de junio.
Garzón considera que lo «natural» es que, si hay un acuerdo con Podemos, los candidatos de ambas formaciones vayan en la lista por Madrid y que además en la campaña cada uno vaya con sus siglas, su programa y preservando su identidad.
El portavoz de IU también ha expresado al Rey la conveniencia de disminuir los gastos electorales y por una campaña reducida y que no sea especialmente gravosa para los ciudadanos.
Es el mensaje que el Monarca ha trasladado también al diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, que ha explicado que Felipe VI ha expresado su deseo de que las fuerzas políticas «no cansen» a los votantes que, si no hay acuerdo en el último momento, tendrán que volver a las urnas en menos de seis meses.
Martínez Oblanca ha culpado a las «maniobras de supervivencia» del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ayudado por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, de que los españoles tengan que volver a las urnas.
Recorte de los gastos electorales que también ha planteado al Rey el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, quien sin embargo cree que el monarca aún está decidido a «indagar» la posibilidad de un acuerdo de último minuto.
Si éste fracasa y hay que volver a las urnas, Quevedo se ha mostrado contrario a eliminar el envío de papeletas electorales a domicilio.
Reconoce que es «lo más caro» para el erario público pero advierte de que pondría en peligro la participación de ciudadanos que «se encuentran incómodos» escogiendo la papeleta en el colegio electoral.
El presidente de UPN, Javier Esparza, ha sido otro de los dirigentes políticos que ha planteado al Rey que esta segunda campaña en pocos meses no acarree un gasto excesivo.
Según Esparza, el Monarca «valora muy positivamente» su propuesta de reducir al menos un 30 por ciento el coste de la campaña -unos 45 millones de euros- y destinar ese dinero ahorrado a gasto social.
Felipe VI comparte con UPN que al tratarse de un «escenario diferente» y al haber transcurrido solo cuatro meses desde los últimos comicios, los ciudadanos entenderán de sentido común que se recortaran los gastos.
También en clave electoral, la portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, ha explicado al Rey cómo su partido redujo un tercio los gastos de la última campaña electoral mediante el contacto directo con los electores y actos locales de bajo coste.
Fernández también ha relatado que el Rey no contempla la posibilidad de proponer un candidato independiente como salida de emergencia a la falta de presidente del Gobierno que aglutine una mayoría suficiente.
Fracaso de la legislatura que también dan por seguro en Coalición Canaria. Su portavoz, Ana Oramas, ve con pesimismo los próximos meses y ha criticado que «la guerra», más que la campaña electoral, haya comenzado ya por parte de los grandes partidos.
Ha lamentado que la investidura de Pedro Sánchez no saliera adelante por la negativa de Podemos a abstenerse, pese a que lo barajó durante unos días, y ha alertado de que la campaña se convierta en un debate sobre quién es culpable de la repetición de las elecciones más que en un contraste de propuestas electorales.
La primera jornada de la tercera y última ronda de consultas del Rey ha terminado con el portavoz de DiL, Francesc Homs, después de que ERC declinara acudir a Zarzuela.
Homs considera que el fracaso de la investidura supone un «ridículo espantoso» sin precedentes en Europa y refleja la «incapacidad manifiesta» de los partidos para gestionar la complejidad política salida de las urnas el 20 de diciembre.
Un fracaso que para Homs demuestra que en España hay Estado pero no hay capacidad de hacer un proyecto político mientras que en Catalunya es justo lo contrario, no hay Estado pero sí hay proyecto.
Felipe VI cierra este martes con el jefe del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y los líderes de PSOE, Pedro Sánchez, de Podemos, Pablo Iglesias, y de C's, Albert Rivera, la tercera ronda de consultas con la casi absoluta certeza de que no hay ningún candidato con apoyos para someterse a una investidura.