La actuación de Manos Limpias en el caso Nóos ha quedado en entredicho en un momento clave. La asociación que lidera Miguel Bernad ha logrado sentar en el banquillo a la infanta Cristina por dos delitos fiscales en contra del criterio del Ministerio Público y la Abogacía del Estado, pero la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional investiga al supuesto sindicato de funcionarios por concertarse con la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) para interponer querellas y exigir luego grandes sumas de dinero por quitarlas, como reveló El Confidencial.
Según fuentes del sector bancario, esa práctica fraudulenta también ha sido presuntamente utilizada por Manos Limpias y Ausbanc en el caso Nóos. Bernad y el presidente de la autoproclamada asociación de usuarios, Luis Pineda, habrían contactado con dos de los mayores bancos españoles para ofrecerles la retirada de la acusación contra la Infanta en el caso Nóos a cambio de un pago de tres millones de euros. La mitad debía ser abonada por anticipado y el resto después de que Manos Limpias desistiera oficialmente de seguir acusando en solitario a la hermana de Felipe VI, detallan fuentes cercanas a esas conversaciones.
La retirada del sindicato habría provocado la absolución de la Infanta, al ser la única parte que está acusándola, pero los contactos fueron encabezados por Pineda, confirmando de ese modo que ambas asociaciones actúan de forma coordinada para iniciar procedimientos o personarse en otros ya abiertos contra empresas, bancos, partidos y todo tipo de personalidades, y luego ponerse en contacto con sus víctimas para exigirles dinero a cambio de retirar las acusaciones.