El portavoz parlamentario del PPC, Enric Millo, ha acusado este martes a la televisión pública catalana TV3 de «actuar de manera despreciable», de «bajeza moral indecente» y de «incitar al odio», después de que una periodista quemara un ejemplar de la Constitución en un programa de la cadena autonómica.
La escritora y periodista Empar Moliner quemó un ejemplar de la Constitución Española en un magacín de TV3 mientras criticaba la decisión del Tribunal Constitucional de declarar nulas diversas medidas del ejecutivo catalán para combatir la pobreza energética.
En un comunicado, Millo ha considerado que con ese «insultante gesto» TV3 ha «avalado» la «actitud hipócrita e indecente de la Generalitat, que ha generado maliciosamente un conflicto de competencias con el Gobierno de España sobre la pobreza energética».
«Es imprescindible que el director de TV3, Jaume Peral, y la presidenta de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Núria Llorach, den una explicación pública y asuman responsabilidades», ha exigido el dirigente popular.
A su juicio, «quemar una Constitución en una televisión pública es insultante, contrario a la pluralidad que se le supone al propio medio de comunicación y al respeto que nuestro país merece».
El portavoz del PPC en la Cámara catalana y vicesecretario de los populares catalanes ha denunciado que la televisión autonómica catalana «repite el argumentario propagandístico de la Generalitat, que utiliza la pobreza de los que sufren marginación social para hacer politiqueo barato a favor de la independencia».
El portavoz del PPC ha concluido advirtiendo de que «TV3 es una televisión pública que, aunque la pagamos entre todos, se dedica a generar odio y confrontación entre los propios catalanes».
En su comentario en el magacín de la televisión catalana «Els Matins» emitido este lunes, Empar Moliner opinó sobre la situación en la que quedarán las 895 familias que se acogieron a la posibilidad de aplazar el pago de las facturas de luz y gas durante el invierno y que «ahora vuelven -dijo- a quedar expuestas al corte de suministro en caso de impago».
«Por tanto, se tendrán que calentar de cualquier manera, con cualquier libro que tengan en la mano», afirmó Moliner en tono sarcástico, momento en el que empezó a arrancar hojas de la Constitución y a lanzarlas a un bidón «para hacerse una especie de estufa».
Finalmente encendió una de las hojas con una cerilla y la tiró al bidón, antes de lanzar dentro el volumen completo de la Constitución.