El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha advertido este sábado de que las medidas que proponen en su pacto PSOE y Ciudadanos son un «pasaporte» a la España que había en 2011 y un «torpedo en la línea de flotación» de la economía, tanto para la creación de empleo como para la reducción del déficit.
Rajoy ha optado por recurrir a la economía para atacar el que ha llamado «programa electoral» de Pedro Sánchez y Albert Rivera, un acuerdo que, como ha recordado, pretende derogar todas las reformas de su Gobierno, a pesar de que han sido esas políticas, ha dicho, las que han sacado a España de la recesión.
Aunque el jefe del Ejecutivo ha vuelto a decir este sábado, en el acto de clausura de la convención sobre políticas sociales que ha celebrado el PP, que su propuesta de una gran coalición con el PSOE y Ciudadanos sigue «vigente», ha advertido de que ni él ni su partido piensan participar en esta «comedia de enredo» en la que están las demás formaciones políticas.
Así, ha reprochado a PSOE, Ciudadanos y Podemos que se estén centrando en «lo irrelevante» en lugar de en los problemas que importan a los españoles.
Y ha asegurado no haber visto nunca «tantas ruedas de prensa, fotos, repetición de fotos, entregas de libros, reuniones», en definitiva «tantos dimes y tantos diretes y tantas comedias de enredo» como las que están protagonizando sus rivales.
Rajoy no solo ha advertido del peligro que el pacto PSOE-Ciudadanos, en el que el partido de Albert Rivera «asumió el 90 por ciento del programa electoral del PSOE», tiene para la creación de empleo.
Además, en esta semana en la que se han conocido los datos del déficit público de 2015 -que sobrepasó en casi un punto el objetivo marcado- Rajoy ha lamentado que quienes dejaron «el mayor déficit público de la historia» se quejen ahora de que su Gobierno haya conseguido bajarlo cuatro puntos en estos años.
«No vamos a apoyar nunca un programa que quiere que España vuelva a la situación de 2011, cuando el país estaba al borde de la quiebra y del rescate», ha advertido.
Ha defendido además mantener su política económica -«se cambia lo que no funciona, lo que funciona no se cambia», ha dicho-, pero también ha aprovechado este acto de medidas sociales para anunciar varias promesas relacionadas con la conciliación de la vida laboral y familiar.
Jornada laboral
Ha anunciado su intención de promover un acuerdo con las demás fuerzas políticas y los agentes sociales para que la jornada laboral, con carácter general, finalice a las 18.00 horas, y también ha prometido, en línea con lo que defienden igualmente PSOE y Ciudadanos, promover el cambio del huso horario peninsular al del meridiano de Greenwich -el que tienen Portugal, el Reino Unido y Canarias-.
También ha propuesto introducir en los convenios laborales el llamado «banco de horas» para que los trabajares dispongan de tiempo para dedicar a la conciliación; y ha prometido un «sello» para las empresas más activas y responsables en esta materia.
Asimismo ha anunciado que se ampliará a diez días el permiso de paternidad para discapacitados o padres con niños discapacitados y para progenitores con familia numerosa.