El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha propuesto a su secretario general en Aragón, Pablo Echenique, uno los nombres más respetados del partido, como nuevo secretario de Organización, en un gesto con el que busca zanjar la crisis suscitada con el cese Sergio Pascual e inaugurar «un nuevo estilo» en Podemos.
Esta tarde Iglesias le ha comunicado a sus líderes autonómicos su propuesta para que Echenique sustituya a Pascual, que ha sido acogida con «entusiasmo» por los representantes regionales, ha dicho.
Lo ha hecho después de haber informado a los miembros del Consejo Ciudadano Estatal, que el próximo 2 de abril deberán ratificar la propuesta, entre ellos al número dos del partido, Íñigo Errejón, quien con el cese de Pascual perdió a uno de sus hombres de confianza.
El nombramiento de Echenique, que en su día encabezó uno de los sectores más críticos al equipo de Iglesias y que hoy es considerado por muchos en Podemos como una autoridad moral, puede lograr ese consenso entre las distintas familias de la formación morada y frenar la crítica interna.
El propio Iglesias ha destacado su «enorme prestigio en la organización» y «entre los círculos y las bases», «siempre demostrado una enorme independencia».
Pero una cualidad esencial con la que cuenta Echenique, según Iglesias, es la lealtad. «No creo que en Podemos tenga que haber pablistas, carolinistas o errejonistas, hacen falta compañeros que debatan de todo apostando por la lealtad» para que siga siendo el instrumento político para el cambio y logre conformar un gobierno progresista de coalición, ha sostenido.
Esas palabras han sonado como un reproche al destituido Sergio Pascual, si bien Iglesias al ser preguntado por ello ha agradecido al anterior secretario de Organización el trabajo que ha llevado a cabo en estos dos años, a lo que ha añadido que los líderes autonómicos han apoyado su sustitución con diferentes «matices».
Eso sí, Iglesias ha admitido también que él mismo es «responsable subsidiario» de todo lo que se hace y ha hecho en la organización del partido y, como tal, debe estar sometido, no ya a la «autocrítica», sino a la «crítica».
También ha asegurado que, pese a su falta de apariciones estos días, Errejón -con quien hoy mismo se ha mantenido en contacto- continúa trabajando con normalidad y preparando estos días la entrevista que la próxima semana celebrará con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Errejón, ha recordado, es el portavoz en el Congreso y su participación será la normal y habitual tanto en ese puesto como sus tareas como secretario Político y miembro de la dirección.
También ha negado diferencias en la cúpula sobre la estrategia política y ha destacado que hay «unanimidad» en la apuesta por conformar un «gobierno a la valenciana» y de coalición, y en el rechazo al pacto de PSOE con Ciudadanos.
De momento, Echenique, que ha aceptado la tarea que le propuso ayer por teléfono Iglesias «por responsabilidad e ilusión», tiene como primer encargo del secretario general la elaboración de un documento que siente las bases de la organización de Podemos, en el que, según ha avanzado, apostará por un mayor protagonismo de los territorios y reforzar la participación.
Son los dos elementos que también ha citado Iglesias como retos que debe plantearse en esta nueva etapa de renovación y reorganización del partido, para que la gente siga siendo su «seña de identidad».
Echenique ejercerá su puesto de secretario de Organización desde Aragón, lo que mostrará también, según ha señalado, esa descentralización de Podemos, que no contaba con una estructura autonómica tan fuerte cuando se decidió su base organizativa en la Asamblea de Vistalegre.
«Pablo es una de las personas más inteligentes que conozco», ha dicho Iglesias de Echenique tras destacar que además cuenta con «sensibilidad» y «habilidad» para lograr el apoyo del Consejo Ciudadano. «Será un honor trabajar codo con codo con él», ha añadido tras mostrarse convencido de que su propuesta será respaldada por los miembros de la dirección estatal.
Según Iglesias, Echenique es el mejor para asumir esta responsabilidad y puede generar un debate imprescindible sobre el papel de las bases del partido y la participación. «Inaugurar un nuevo estilo», para la nueva época de Podemos, ha subrayado.
Echenique, por su parte, ha asumido el reto de desempeñar una de las responsabilidades «más difíciles» en un momento clave para el país y para Podemos, que se ha construido a «velocidad de vértigo».
Y en ese contexto ha parafraseado a Errejón, para decir: «Ha sido como correr y atarse los cordones a la vez», tras lo que ha admitido que, aunque él mismo mantuvo una de las posiciones más críticas a Iglesias en los primeros momentos de Podemos, todos han «aprendido» en este viaje y no defienden ya en su totalidad las mismas posiciones que tenían entonces.