Unas 1.300 personas, según la Guardia Urbana, han participado este sábado en Barcelona en una manifestación que ha recorrido parte del centro de la ciudad en defensa de los derechos de los refugiadas y para que las autoridades europeas garanticen vías seguras de huida para miles de desplazados.
La marcha de Barcelona ha partido a mediodía de hoy desde la sede de la Comisión Europea en Barcelona, situada en el número 90 del paseo de Gràcia, y ha finalizado ante la delegación del Gobierno en Cataluña, en la calle Mallorca, sin que se hayan producido incidentes.
Convocados por la Plataforma Paremos el genocidio en el mar Mediterráneo, algunos de los participantes portaban chalecos salvavidas y, entre varios, llevaban una gran balsa neumática que simulaba el medio que muchos refugiados usan para llegar desde Turquía a algunas islas griegas, como puerta de entrada a Europa.
«Vías seguras» y «pasaje seguro» eran algunos de los lemas que llevaban en pancartas los manifestantes, en demanda de caminos seguros para los refugiados y que eviten situaciones dramáticas como las que se han producido en los últimos meses, con más de 400 personas fallecidas en el mar mientras huían de la guerra y el hambre.
El dirigente de ERC Oriol Amorós ha participado también en la marcha y ha considerado que «el refugio es un derecho, no es sólo una cuestión de solidaridad» y ha añadido que «es urgente que todos los países democráticos que firmaron el convenio de Ginebra se impliquen más y asuman responsabilidades», informa en un comunicado Esquerra Republicana.