El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado que a Catalunya y a toda España «le convienen gobiernos estables, dialogantes y abiertos al pacto», cada uno con su legitimidad democrática, ha matizado.
En su mensaje institucional de fin de año, ha reiterado este miércoles su defensa del derecho a decidir, pero también ha destacado el «deber de decidir» de los políticos en situaciones complejas como las que han dado las elecciones catalanas y las generales.
Esas situaciones «obligan a dialogar, a negociar y a pactar; es decir, a decidir» entre ideas, personas y partidos muy diferentes, aunque sea difícil.
Sobre toda España, ha dicho que quienes han ido haciendo «burla y escarnio» de la situación política catalana deberán resolver ahora aritméticas complicadas tras las elecciones generales, aunque ha deseado que se consiga estabilidad.
En cuanto a Catalunya, ha concretado que «queda poco tiempo y poco margen» para un acuerdo de investidura, que debe llegar el 10 de enero, y ha constatado que la ley no permite convocar otras elecciones hasta esa fecha, pero después será obligado hacerlas.
Mas ha defendido que el derecho a decidir de Catalunya necesita a todos para hacerlo posible y no excluir a nadie: «Seguir ignorándolo o menospreciándolo no aportará ninguna solución de futuro».
Por eso, ha pedido hacer de 2016 un año decisivo para alcanzar los objetivos del «camino extraordinario» de Catalunya en los últimos años, superando los últimos meses, que ha calificado de inciertos, con preocupaciones y con algunas decepciones.
Crisis pero buenas expectativas
Considera que en estos últimos años se han unido un proyecto social y un proyecto nacional catalán para hacer «un gran país, es decir, un buen país para toda su gente».
También ha aludido al proyecto social para lamentar que muchos sufren la crisis, aunque ha asegurado que la sociedad y las instituciones catalanas trabajan continuamente para que quienes más sufren noten la recuperación y también «una más justa distribución de la riqueza que crea el país», pero ha lamentado precisamente que Catalunya no pueda controlar su riqueza.
Para él, la situación económica ha mejorado porque hay más actividad y más empleo, además de que ve a Catalunya atractiva para invertir y generar proyectos, con más exportación que nunca, con más prestigio turístico y comercial, con reconocimiento en investigación y en universidades, con voluntad de liderar la apuesta por la formación profesional.
Terrorismo y refugiados
Artur Mas ha constatado la determinación del Govern de reaccionar contra el terrorismo internacional actuando «a favor de la seguridad», contra toda violencia y a favor de la convivencia pacífica de todos los pueblos.
La otra referencia internacional del discurso la ha dedicado a los refugiados, al recordar que no todos pueden disfrutar de la celebración de la Navidad porque mucha gente debe huir de sus países por la violencia, la persecución y la guerra: «Buscan una esperanza en un mundo mejor».