Las Fuerzas de Seguridad han detenido en Francia a dos de los presuntos jefes de ETA, David Pla e Iratxe Sorzabal, en una operación de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) y de la Guardia Civil, han informado fuentes de la lucha antiterrorista.
Según un comunicado del Ministerio del Interior, que de momento no ha facilitado los nombres, la operación se está llevando a cabo esta mañana contra las estructuras de dirección de ETA, sigue abierta y no se descartan más arrestos.
Las detenciones se han producido en una casa rural de la localidad de Saint-Étienne-de-Baigorry, en el departamento de Pirineos Atlánticos.
Se trata de dos miembros de la organización terrorista ETA huidos de la Justicia y que, según las fuentes, forman parte de la cúpula de la banda.
Las fuentes han señalado que ambos estaban intentando desde hace meses obtener algún tipo de contraprestación por la capitulación definitiva de la banda, a la que la Guardia Civil y la DGSI ha asestado un golpe «mortal», ya que deja a ETA sin responsables de peso y de experiencia.
Un golpe definitivo asestado con una operación a la que sus responsables han bautizado como «Pardines», en homenaje al guardia civil José Antonio Pardines, considerada la primera víctima mortal de ETA asesinado en 1968 en Villabona (Guipúzcoa) en un control de carretera.
Aunque inicialmente fuentes de la lucha antiterrorista situaron también entre los detenidos a José Antonio Urrutikoetxea «Josu Ternera», no está confirmado que se encuentre entre los arrestados.
David Pla
Pla está considerado como uno de los integrantes de la actual cúpula de ETA y responsable de los últimos comunicados de la banda terrorista, entre ellos en el que la organización anunció el cese definitivo de su actividad armada.
Nacido en Pamplona en 1975, la Policía le vinculó con el «comando Nafarroa» desarticulado en 1994 y le acusó de realizar captaciones para ETA en 1998.
La investigación del caso llevó a la detención de varias personas que habían recibido cartas para integrarse en la organización, lo que provocó su huida a Francia.
Fue detenido, junto a Aitor Lorente, el 28 de julio de 2000 por efectivos de la Policía Nacional en Zaragoza, en una operación en la que se localizaron un piso franco con documentación y una bomba lapa lista para ser utilizada.
Según fuentes de la lucha antiterrorista, los etarras podrían haber estado recabando información para atentar contra el entonces alcalde de Zaragoza, el popular José Atarés.
Tras un acuerdo entre la Fiscalía y las defensas de los etarras, fueron condenados en junio de 2001 a una pena de seis años de prisión.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó el 21 de junio de 2006 la reapertura del sumario instruido por el asesinato, el 6 de mayo de 2001 en Zaragoza, del senador del PP Manuel Giménez Abad.
La causa fue archivada el 14 de julio por el juez Santiago Pedraz, al estimar que no había indicios suficientes para imputar a los acusados, y reabierta diez días después por el juez Baltasar Garzón.
Pedraz volvió a ordenar el 17 de agosto la puesta en libertad de Pla, que abandonó ese día la cárcel de Monterroso (Lugo), donde cumplía la pena que le fue impuesta en 2001.
La Audiencia Nacional reabrió el 23 de noviembre de 2006 el sumario por el asesinato de Giménez Abad, pero lo anuló horas después por un «error informático».
David Pla fue detenido en Hendaya (Francia) el 16 de abril de 2010, acusado de ser el máximo responsable de una red que supuestamente hacía funciones de enlace entre los presos y la dirección de la banda. Tras comparecer ante un juez de París fue puesto en libertad el 19 de abril.
Está considerado por las Fuerzas de Seguridad miembro del Comité Ejecutivo de ETA junto a Iratxe Sorzabal, también arrestada hoy en Francia, y Josu Urrutikoetxea, «Josu Ternera», con quienes integraba la dirección de la banda responsable de los últimos comunicados.
Entre ellos, el del 10 de enero de 2011, donde se declaró el alto el fuego permanente y verificable, y el del 20 de octubre de 2011, donde se anunció «el cese definitivo de su actividad armada».
Tras participar presuntamente en las negociaciones de paz de Oslo, junto a «Ternera» y Sorzábal, el 12 de febrero de 2013 fue expulsado del país escandinavo por la ausencia de avances para el fin definitivo de la violencia.
En febrero de 2014 fue identificado por los investigadores como uno de los etarras encapuchados que aparecían en un vídeo junto a un grupo de «verificadores» internacionales.
En junio de ese año, Pla fue procesado por la Audiencia Nacional por pertenencia a banda armada.
Iratxe Sorzabal
Nacida el 6 de noviembre de 1971 en Irún, era integrante del «comando Ibarla» de ETA en Guipúzcoa al que se le atribuye una veintena de atentados con tres asesinatos, cometidos entre 1994 y 1997.
A este comando se le considera responsable de la explosión, a finales de 1994, de un artefacto colocado en la antigua casa cuartel de la Guardia Civil de Endarlaza (Navarra) que costó la vida al policía nacional Eduardo López.
Además, la colocación en diciembre de 1995 de cinco artefactos explosivos en las dependencias de El Corte Inglés en Valencia, uno de los cuales causó la muerte de Josefina Corresa Huerta y heridas a otras diez personas.
También se le acusa de haber participado en el asesinato del jefe de la Ertzaintza Ramón Doral con una bomba lapa adosada en los bajos de su vehículo, en marzo de 1996.
Sorzabal y los otros tres integrantes del comando huyeron a Francia, donde fue detenida el 26 de noviembre de 1997 junto a Javier Gallaga Ruiz, Asier Ormazabal Liceaga y el matrimonio francés propietario de la granja de Pluzunet donde fueron detenidos.
Los detenidos estaban encuadrados en los denominados «taldes de reserva» a la espera de que la dirección de la banda terrorista les ordenara incorporarse a un comando en España.
El Tribunal Correccional de París condenó a Sorzabal a dos años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas el 12 de febrero de 1999.
Una vez cumplida esta condena, el 28 de octubre de 1999 fue expulsada a España en virtud de una prohibición de residencia en territorio francés por cinco años.
No obstante quedó en libertad por no tener ninguna causa pendiente en España y se integró en la estructura de la izquierda abertzale como portavoz de Gestoras Pro Amnistía en Guipúzcoa, cargo que alternó con su trabajo como profesora de euskera.
Fue detenida el 30 de marzo de 2001 en Hernani (Guipúzcoa) acusada de formar parte del «comando Sugoi» de ETA, autor presuntamente de la colocación del coche bomba que acabó con la vida de un mosso de Esquadra en Roses (Gerona) el 17 de marzo de 2001.
Tras su detención denunció haber sufrido torturas por parte de agentes de la Guardia Civil y finalmente fue puesta en libertad por los tribunales y pasó a la clandestinidad.
El Tribunal Correccional de París la condenó en rebeldía en junio de 2006 a tres años de cárcel por su pertenencia al aparato político de ETA.
Las fuerzas de seguridad le atribuyen la lectura de algunos comunicados de ETA en su versión en euskera, como el del 5 de septiembre de 2010, en el que ETA anunció el fin de las «acciones armadas ofensivas"; el del 10 de enero de 2011, en el declaró el alto el fuego permanente y verificable, y del 20 de octubre de 2011, en el que anunció «el cese definitivo de su actividad armada».
Juzgada en rebeldía, en enero de 2012 fue condenada a 6 años de prisión por el Tribunal Correccional de París en un juicio contra el aparato de logística de ETA y en abril de 2013 a otros cinco por el Tribunal de lo Criminal de París en relación con el asesinato en Capbreton (Francia) de dos guardias civiles en 2007.
Tras participar presuntamente en las negociaciones de paz de Oslo, junto a otros históricos dirigentes de ETA como Josu Urrutikoetxea, alias «Josu Ternera», y David Pla, detenido hoy también en Francia, el 12 de febrero de 2013 fue expulsada del país escandinavo por la ausencia de avances para el fin definitivo de la violencia.