Los cabezas de lista del PP y de Junts pel sí se han acusado este sábado de dividir a los catalanes por origen, y el popular también ha recibido esa crítica de los candidatos de CatSíQueEsPot y de la CUP.
Ha ocurrido durante el debate de candidatos en La Sexta recogido por Europa Press, con Raül Romeva (Junts pel sí), Miquel Iceta (PSC), Lluís Rabell (CatSíQueEsPot), Xavier García Albiol (PP), Inés Arrimadas (C's), Ramon Espadaler (Unió) y Antonio Baños (CUP).
Albiol ha constatado que la inmigración española durante el franquismo se ha insertado en Catalunya social y laboralmente, y lo ha contrastado con el hecho de que, desde Junts pel sí, hay quien dice que esos inmigrantes «vinieron en trenes que puso Franco» para diluir la identidad de Catalunya.
Romeva se ha indignado: «Es absolutamente inaceptable; es una difamación. Es inadmisible que usted divida Catalunya en función de su origen», y ha constatado que en la manifestación de la Diada había muchos hijos de la inmigración, porque el proceso soberanista es una cuestión de derechos, no de orígenes.
Rabell ha dicho entonces que las clases populares abordan el proceso «desde la fraternidad y la integración», y ha lamentado el clasismo y desprecio hacia los sectores populares por parte de los poderes sociales, algo a lo cual atribuye en parte el abstencionismo electoral.
Baños también ha considerado «una obscenidad» que Albiol hable de orígenes de la gente, porque sus carteles de las elecciones municipales en Badalona hablaban de 'limpiar' la ciudad.
El candidato de la CUP Antonio Baños ha apelado a Rabell para recordarle que ICV --incluida en CatSíQueEsPot-- es uno de los partidos que deben dinero a la banca, a lo que Rabell ha constatado la financiación de toda su candidatura con microcréditos.
Baños también ha dicho que la CUP está comprobando en campaña que independencia es el reflejo «del conflicto entre los que mandan y los que pringan», y que los que mandan temen sobre todo que el independentismo catalán sea de izquierdas.
INDEPENDENCIA
Rabell ha dicho que su grupo votaría contra una declaración unilateral de independencia en el Parlament, porque defiende una consulta ciudadana que lo decida.
Arrimadas ha reprochado a Rabell su postura al recordarle que votó 'sí-sí' el 9N, y ha pedido dejarse de ambigüedades y defender inequívocamente que Catalunya debe seguir en España.
Albiol ha advertido de que el 27S no se dirime entre izquierda y derecha, sino entre los independentistas y los que quieren hacer progresar a Catalunya pensando en la gente; y Romeva le ha reprochado que el PP recurra sistemáticamente ante el TC leyes catalanas.
Espadaler ha defendido reiteradamente la vía del diálogo: ha admitido que Unió ha apoyado a diversos partidos en Parlament y Congreso en ciertos momentos, pero lo ha justificado precisamente como prueba de la voluntad de diálogo que preconiza.
Iceta ha advertido de que la victoria de Junts pel sí sería «más lío» político y menos lucha contra la corrupción, y ha añadido que Romeva, «aunque gane --es un poco cruel-- no será presidente; será otro», Artur Mas, que ya ha sido presidente, por lo que la victoria de Junts pel sí repetiría la política económica actual.
El socialista ha propuesto estabilidad, seguridad jurídica, políticas de reactivación económica, y ha dicho que Catalunya no está siendo tan maltratada por el Estado como dicen los independentistas, aunque sean necesarias mejoras.
Romeva ha defendido ante los candidatos que la única solución posible ante la situación de Catalunya es votar, y que la opinión de los catalanes es más importante que lo digan ahora líderes extranjeros y sectores económicos.