La tradicional Tomatina de Buñol cumple este miércoles 70 años de historia y en esta localidad valenciana unas 22.000 personas lo han celebrado con el lanzamiento de una cifra récord de tomate, hasta 150.000 kilos, ampliando en cinco toneladas la cantidad habitual.
Desde las 11,00 horas y durante unos 60 minutos, las calles del centro de esta localidad del interior de la provincia de Valencia se han teñido de rojo para rendir homenaje a la gamberrada que dio origen a esta fiesta y que, pese a la censura inicial, acabó por establecerse y ha alcanzado fama mundial.
Ha sido la tercera Tomatina de pago, desde que el Consistorio decidiese limitar el aforo y reclamar el pago de una entrada, y la segunda con aforo limitado a 22.000 personas (llegó a acoger a más de 45.000 participantes).
Según las cifras que maneja el Ayuntamiento de Buñol, cerca de un 20 % de los asistentes a la Tomatina de este año eran españoles, un 15 % británicos, un 10 % japoneses, un 9 % indios, un 5% australianos y otro tanto norteamericanos.
Nuevas tecnologías
Como en anteriores ocasiones, la singularidad de esta fiesta convierte las calles de Buñol en escenario improvisado para el rodaje de películas o anuncios publicitarios, y este año además sirve de plataforma para la promoción de nuevas tecnologías.
Así, los organizadores del evento y Google han llevado a cabo un proyecto inédito, consistente en la grabación y geolocalización de imágenes del recorrido de la Tomatina antes y después de la batalla.
Además, el conocido buscador ha dedicado su logo oficial o 'doodle' a la fiesta valenciana, de forma que millones de internautas de 20 dominios en todo el mundo se acercarán a la Tomatina al realizar una búsqueda en la red.
También el Ayuntamiento de Buñol aprovecha el singular escenario de la Tomatina para poner en marcha la campaña 'Besos por la igualdad' contra la homofobia y la violencia de género, e invita a parejas homo y heterosexuales a que se besen para que las imágenes se difundan en los medios de comunicación.